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GAZETA EXTRAORDINARIA 

DE BÜENOS'AYRES. 

MARTES 13 DE NOVIEMBRE DE sSio. 

ziu*Rard iem-porum felicítate , uhi sentiré qua vdísg 

£t qu^e sentías, dicere licct. 
Tácito ;lib- i. Hist. 




\A disolución de la Junta Central (que sino fue legitima 
en su origen , revistió al fin el carácter de soberanía por el 
posterior consentimiento , que prestó la América aunque sin 
libertad ni examen) restituyó á los pueblos la plenitud 
de los poderes, que nadie sino ellos mismos podía exercer, des- 
de que el cautiverio del Rey dexó acephalo el reyno , y suel- 
tos los vínculos que lo constituian centro y cabeza del cuerpo 
social. En esta dispersión no solo cada pueblo reasumió la au- 
toridad , que de consuno hablan conferido á el Monarca , sino 
que cada hombre debió considerarse en el estado anterior á el 
pacto social^ de que derivan las obligaciones, que ligan á el Rey 
con sus vasallos. No pretendo con esto reducir los individuos 
de la Monarquía á la vida errante , que precedió la formación 
<ie las sociedades. Los vínculos, que unen el pueblo á el Rey, 
son distintos de los que wñQii á ios hombres entre si mismos: 
un pueblo es pueblo, antes de darse á un Rey ; y de aqui es, 
que aunque las relaciones sociales entre los pueblos y el Rey, 
quedasen disuelías ó suspensas por el cautiverio de nuestro 
Monarca, los vínculos que unen á un hombre con otro en so- 
ciedad quedaron subsistentes , porque no dependen de los pri- 
meros; y los pueblos no debieron tratar de formarse pueblos, 
pues ya lo eran ; sino de elegir una cabeza, que los rigiese, ó 
legirse asi mismos según las diversas formas, con que puede 





constituirse integramente el cuerpo moraL Mi proposición se 
reduciíj á que cada iiidiv'iduo debió tener ea la constitución del '■ 
nuevo poder supremo, igual parte á la que el derecho presu- 
me en la constitución primitiva de el. que habia desaparecido. 

El despotismo de muchos siglos tenia sofocados estos prin- 
cipios , y no se hallaban los pueblos de España en estado de 
conocerlos; asi se vio que en el nacimiento de la revolución ' 
no obraron otros agentes^ que la inminencia del peligro , y el 
odio á una dominación extrangera. Sin embargo; apenas pasó 
la' confusión de los primeros momentos,' los hombres sabios sa- 
lieron de la obscuridad, en que los tiranos los tenían sepulta- 
dos; enseñaron á sus conciudadanos los derechos, que habían em- ' 
pezado á defender por instinto; y las Juntas Provinciales se; 
afirmaron por la ratihabición de todos los pueblos de su res- 
pectiva- dependencia. Cada provincia se concentró en si mis- 
ma , y no aspirando á dar á su soberanía mayores términos de 
lo^ que el tiempo v la naturaleza habían íixado á las relacia- 
lies interiores de los comprovincianos, resultaron tantas repre- 
sentaciones supremas é independientes, quantas Juntas P;a- 
•vinciales se habían erigido. Ninguna de ellas solicitó dominar 
á las otras; ninguria creyó menguada su representación por 
no haber concurrido el consentimieíTto de las demás; y to- 
das pudieron haber continuado legitiniamenta, sin unirse en- 
tre si mismas. Es verdad que al poco tiempo resuhó la Juri-' 
ía Central como representativa de todas; pero prescindiendo 
de las graves, dudas, que ofrece la legitimidad de^ sn instala- 
ción, ella fué obra del unánime cor.seatimiento de las demás* 
Juntas; alguna de ellas continuó sin tacha de crimen en su 
primitiva independencia; y las que se asociaron, cedieron á la* 
necesidad de concentrar sus fuerza^, para resistir ud enemigo- 
poderoso que instaba. con urgencia: sin er¿ibargo' la- neceíidad 
no es una obligación , y sin los peligros de la vecmiai del er-e- ' 
migo, pudieron las Juntas sOi^tituir por si mismas en sus res-' 
pectivas provincias, la repiesentacion soberana , que coa la au- ' 
sencia del .Rey había desapaiecido del reyno. 

. Asustado el despotismo con la liberalidad y justicia dé los" 
pr.nnercs rnovmiieníos.,.de España, empezó- '•á s¿mbr;^r esprsas'* 
sombras por medio de sus agsrit^ís ? j la- oculta opo-icion á loa 



••■WBPW««-'-^i""Wi"«*iPÉI 



iaiprcscrlptlbles derechos, qne los pueblos empezaban á exer- 
cer, empeñó á los hombres patrloras ,.á trabajar en su demos- 
tración y defensa. Ün. abogado dio á luz eo Cadiz'-iioa juiciosa 
maiiiíestacioa de ios derechos d.:¡ homorei y ios habitantes.de 
España quedaron absoríoi, al ver en letra de molde la doctrina 
nueva para ellos, de que io^ hombres teniao derechos. Uo sa- 
bio- de .Valencia desc ino otn c-uergsa los prin-i^;íios de ju^rl- 
ciíí, que afirmaban la ¡s^v^aljcií-ii de lafí Jinitíís ; la de Sfvida 
fxubUcó repetidos míiná-sro^ de su legiíi.ai.iad ; y sj exceprua- 
inos á G-;licia, que ^«iiaaieore hablo, para amenazar á h Air.é-^ 
rica con. i J m¡l rr,.oirires por rodos los pueblos de E>paña pu- 
lularon esciíios llenos de ideas lit^eíaies, y en que se soi>renuíTi 
los d'^*.echos piSjn!£Í?os de l4>s pueblos, que por si¿lus enteros 
habían *^iiu »ji vi lados v desconocidos. 

Fué una venra|a para la América, qoe h necesidad ha- 
bí-^^e becho adoptar en Espacia aquellos principios ^ pues á A 
pist» que empezaron á familiarizarse entre nmotrus, presen- 
túX^ni un contraste, capaes por sí solo de sacar á lus asnerica/- 
tiob id leiargo, en que yauan tanros años, Mientias se iiataba 
de iis piovinciís de España, los pueblos podían todo^ lus 
•h.íiiibres ceiiian,, derechos, y los xefes eran iiupunemenre des» 
p-\1 iza-ios, vi afecrab.m d.^sconoceilos. Un íiihuto foízaJo á Íjl 
^GOceavia hizo decir, que, los pueblos de América eran iguales 
a los de ilspaña; sni emhafgo, apenas aquellos quisiero'ín 
juu.. has reales de la igualdad, que se les ofreci.i ; apenas qui» 
..aieroii, exvcutar los piincipios, por doade los pueblos de Hs- 
puna se conducían, el cadalso y todo género de persecuciones 
;^e empeño on en sufocar la injusta preceo^ion de los reheldes 
y los mii^mos Magistrados que habían aplaudido los derechas 
d • io!, pueblos, quando necesitaban de la aprobad >n de algui.a 
J ísua de iísp.íña para la continuación de sus empleos, p)usc i- 
iíea y per>igaen á los que recbman después en América esos 
mi.mus principios. ¿Qié Migi'^trado hay en America, qua 
II >^ h.«yj tocado Lis palmas en celebridad de his Juntas de Cara- 
lL»á.,o "í-villa? lY qiiícn da ellos no vierte imprecación* § 
«oíura la Junta de Buenos Ayres, sin otro motivo, que ser 
«mericanos los que la forman ? Conducta es e^ta mas humi- 
táüL¿ ¿íaia aosocros, (^uá U ini.nu cscLvicud ea que heaiul 



imvminmimBimiam 



WpNianpM 



Yivldo; valiera mas diñarnos vegetar en nuístra antigua- 
obscuridad ; abatimiento , <i^-i^ despertarnos co.í el («soporta- 
ble ¡acuito de ofrecemos un don, que nos es deb-.do , y cuya 
redamación ba de ser después castigada con los últimos supU • 
cios Americanos ; si restan aun en vuestras almas semillas de 
honor V de virtud , tembl.i á vista de la dura condición , que 
os espera ; y iurad á los cielos morir como vtrones esforzados. 
4ntes que vivir una vida ¡nfelii y deshonrada , para perderla 
ú fin con afrenta,, después de haber servido de |uguete y 
burla á la soberbia de nuestros enemigos, _ _ 

La naturaleza se resiente con: tamaña, injusticia , y exíltada 

mi imnsjinacioa, con el: recuerdo, de una iniuria que_tanto nos, 

dearada, me desvió, del camino: que llevaba en mi d-.scurso. 

hI creído, qu6 el primeí paso, para, entrar a las qoesnones,, 

que. anteriormente hé propuesto „ debe ser , analizar el obieto, 

de la convocación del congresos, pues discdrnendo entonces 

por los medios oportunos de coaseguirk, , se descubrea; por s. 

mismas, las. fac«ítades con que se le debe considerar y as t^- 

re?s a que-^ Drincioalmente debe dedicarse. Como las n..es:dí, 

des de- los pueblos, y los derechos que han -reasumido por el 

estado político del riyao^ soa la. ve.dadera msJ.da de lo que 

deben y pví^Jeu: sus.represeatantes,crei oportuno recordar a 

conducta de. lo. puíblos, de, Esp..ñ* en igu.rsituacioa a h 

^ e tra. Su. pasps^io serán la ünica g,nia de los nu^sr.os , p-a.s 

e^o..que'no.taeroa:rectos,,recurriremosaaqa.l!ospr„Kip>os 

eterno^- de razón y justicia , origen paro y pnm,t.v.> d« todo 

. derecho^siaerntergo en todo loqueobraroa ^-^^^:^^il^'^ 

Bna ventaja, preferir su exemplo a a se-iciüa p>.oe"^!v-'.>'^ jí^ 

Zn. pfibüciL: I porque, á la fuerza del coavenc.nienc. e . e- 

'1 ,,^,, A, ^,",..1 rie niip«-,tros contrarios 5 quj'f^^^> se, *:onshi.^t^Ti.. 

fmo 'nados en: nuestro, exterminio , sin: Otro dauo que p-e- 
S'er lo, mi,;mo,, que los pueblos de Espuria obraron, leg.rv. 

""""poTim concepto, vulgar, pero. ' gener:.Vmente recibido la 
.cnvocacion: del ingreso no tubo ..o, ^'^ • T-, ;--¿ 
.,cos.de;ios pueblos, parceles, un g..>...,K>s^ 
wovíncias, que subrogase, el de e;\.i.-> , y ^'-"^' . ! 

■ ^ hS:'caduc.dor Bue.cs Ayr..» .o deoio eaga-por .^ 



'rx 



sók nna autorlcíacl , extensiva á piiebíos que noliahlaa coa- 
curtido coíi su sufragio á su instalación. Ei inminente peligra 
i'¿ ia demota , y la urgencia con que la iiaturalezsi excita á loS' 
boir.bres» á exetutac cada uno per su pai'te ^^ lo que debe ser 
obia simulcaivea de todos, leguiímroo la formucioii de. ua 
gobierno, que exetcisse los derechos^- que. improvisamente 
habían devHielro á el pueblo-,, y que era preciso depositar prosi- 
tame-ite , pxfn precaver los horrores de la confusioa y la anar- 
quía : peuv este pueblo ,. siempre graode ^^ siempre generoso, 
siempre lusto. en sus. resolucioaes , no quiso usurpar á la mas 
pequeña aldea la parte que debia' Eeoer ea la erección del 
nuevo gobiernos no se prevalió del asceadieníe que las reía» 
Clones de la capital proporcionan sóbrelas provincias; y esta- 
bleciendo Li Junta , le impuso la calidad de provisoria , limi^ 
tanda su duraciou hasta, la celebración, del congres<T, y enco^ 
mendapjdo.- á, este la..- instal;KÍou de iia gtjbifcrno íirme,..para 
que fuese obra de todos ^ !o que tocaba á.todoy igualmente. 

Há sido este üíi acto de justicia j. de que las capitales- da 
España no nos- dieroo-^ exemplo ^ y que los- pueblos üe.aquellas 
fVúYiñchs mirarán coa envíii^i.. Ea nijigua paarvy de., la Pe- 
Dinsula- concürsiaron los p:o.vincianos ái-ia-ereccluií. de las Jim- 
tas,, qiice:' ¿QÍ>p\ics- obedecieron,. Sevilla ^erigio la- suya^ y^ la. 
priiiiera norkia - que- las-. A^idaliicias rubieroa de su celebración 
fué el reconocimiento^, que- se; les- exigió^ siu examen 5. y que^ 
-todos presraroo- cieea^nente. Uaos mncn^chos gritaron jiuíta. eai 
k. Coruaa, k grita creció- por momearos^, f.el gobernador iii-r- 
■timiddiio por. la^eferiíevcencia de la. plebe-, que- progresiva wea- 
te se aumentaba,, adbino.- a, lo que se ped-iai. y eh: aquí: un^. 
. Juoía' Süore-ma 5 que-exenció- su isuperio-.- sobre uri' m-ilion de- 
llabírantes, que no- xoni?ciai5. los vocales , q-oe. no hubuuv pres- 
tado sü Siifr.apiO: parada elección^, y que al; fiíi conocieron- á:. 
sai costa e!-eocjam> ^.con q.ae depositaroi^ en; ellos sU' coaáauza.. 
Un tumuko pioduxo \x Junta: de Vakmdj ;, y/ elLt continuai 
■^ííbernarido hanta abor-a todo el reyno^. sia- que jimas-- tribu:- 
ta-ü dep^Míde:ncia ala Genrrald y '^in' que, buya: boHcado; otros. 
^- titulo^ pjra. Iti- soberanía qíie, exerce,. qii-^: el numbraiuiento^de: 
'-l'^cvoital .le-ciciiM>a^3b!o>-, qiie:nt>: t;U,ii;í ron- parce.- e)v sudor- 

■''"sí a - . ' X B I 

:<iya,. £>£aba^.jJeieiV-adü á la gran capital de...iÍaeíxx^'Ayxes3 



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11 ^ — ! ■ 



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dar una lección de justicia/ que no alcanzo li península en los- 
momentos de sus mayores glorias, y este exempio de mode- 
ración al paso que confunda á nuestros enemigos, debe inspi- 
rar á los pueblos hermanos la mas profunda coafianza en esta 
ciudad, que miró siempre con horror la conducta de esas capi- 
tales hipócritas, que declararon guerra á los tiranos, para ocu- 
par la tiranía , que dabia quedar vacante con su exterminio. 

Pero si el congreso se reduxese á el íínico empeño de elegir 
personas , que subrogasen el gobierno antiguo , habría puesto 
un término muy estrecho á las esperanzas, que justamente se 
kan formado de su convocación. La ratihabición de la Junta 
Provisional pudo conseguirse por el consentimiento tácito ds 
las provincias, que le sucediese; y también por actos positivos 
con que cada pueblo pudo manifestar su volunta.l, sin las diá- 
cultades consiguientes á el nombramiento y remisión d-^ sus dip:i- 
atados. La reunión de estos concentra ona representación Icgitimí 
de todcslcs pueblos, coLSti.uye un órgano s guro de si volun- 
tad , y sus decidores, en qMjüto n> J-s.mi..í icjív la intenciu.! 
^e sus representados, llevan el sello sagr lio de la reriad^ríl 
soberanía de estas regiones Ai paí-> revean i i eÑt4 ríspíiabU 
asamblea de un poder á toJi;s i ice-i Mv.iiran », d^xsría ds^ 
■fectuosa su obra , si sí re láX,s.^ á ele,>i' g^bernaates, sia á- 
•xaíles la constitución y fo:mi d. sn gobietna. 

La absoluta ig-iouincii d?l derecho pdblico en que h-m.^s 

•divido , ha hecho nicei ideas equivocas acerca de lo-»sub:¡ni $ 

principios del gohiírao, y gra.iuando las cosas por su bnlo, 

$e ba creiJi) generalmente el soberano de una aaáon, á el qui 

.la gobernaba á hi arbitrio Yo ma li'^onjeo, que dei.tro de poC3 

tiempo ^e!án fami'iaies á todos los piysanos ciertos con-ci-. 

niienío', qne la rÍKUua habí? destenadt», enttttanro debo re- 

'f'nr por ellos mis exp jsiaxi-^, y decir fi auc1m3.it % qie la ver- 

íiHcra soberann di ui pa.oo iU ica h\ consi.tiio sil) ei U 

.Toluntid geneial del mismo; qu- siend > la soberau'i iiiiivvj. 

Me, é iialienable nun:^ ha po ii lo ser propi^lai de ai hjai- 

•b-e solo; V qu3 miéiUras los g<)::>ernados i^o revistan el caráct^*r 

-de un grupo de esclavos, o ie una mijada de carneros, los 

go'iírnnites no puedan revestir otro q je el de exíciitores f 

^luiui^trui a^í U> leyes, qa¿ U Vülaacad ¿ensiai ha ¿aU.i>l.wii>^. 



/ 



^«•^v.??; 'T,- 



7 
■ De aquí es j que siempre que los pueblos han logrado 01.1- , 

nifescar su voluntad general , han quedado en suspenso todos 
los poderes que antes los regían ; y siendo todos los hombres de 
una sociedad , partes de esa voluntad, haa quedado envueltos 
en ella misma , y empeñados ala observancia de lo que ella 
dispuso, por la confianza que inspira, haber concurrido cadat 
uno á la disposición ; y por el d@ber que impone á cada uno^ lo, 
que resolvieron todos unánimemente. Qiiando Luis X\^í reu- 
nió en Versailies la asamblea nacional no fué con el objeto de. 
establecer la sólida felicidad del rey no, sino para que la nación 
buscase por si misma los remedios , que los ministros no pbdiaa 
encontrar , para llenar el crecido déficit de aquel erario : sin. 
embargo apenas se vieron juntos los representantes , aunque 
perseguidos por los déspotas , que siempre escuchan coa susto 
la voz de los pueblos, dieron principio á sus augastas funcio- 
nes con el juramento sagrado 5 de no separarse jamas , mientras. 
iaconstitucion del reyno, y la regeneración del orden publica, 
no quedasen completamente establecidas y afirmadas. El día, 
20 de junio de 1789 fué el mas glorioso para la Francia, y ha-_ 
bria suio el principio déla felicidad de toda la Europa ^ si un 
hombre ambicioso agitado de tan vehementes pasiones j como 
dotíuio de talentos extraordinarios , no hubiese hecho servir al 
engrandecimiento de sus hermanos la sangre de un millón de. 
hombres derramada por el bien de su patria. 

Aun los que confunden la soberanía con la persona d-d Mo- 
narca deben convencerse ^ que la reunión de ios pueblos no 
puede tener el pequeño objeto de nombrar gobernantes^ sin el 
establecimiento de una constitución, por donde se rijan. Re- 
cordemos, que la ausencia del Rey , y la desaparición del po- 
der supremo, que exercía sus veces, fueron la ocasión próxi- 
ma ue la convocación de nuestro congreso; que el es todo no 
pued'e subsistir sin unu representación igual á la que perdimos 
en iii Juaía Central; qne no pudiendo establecerse esta re- 
pret,eiitacion. sino por la trasmisión de poder es. que ha«a*i los 
eH^í-toies/cjiíeái! Cín^lirmado c! concepto je suprema, potestíid^ 
que aníbiiyó á nusstfa asamhka, porque' sin tcnerU ,, no,.p(>-, 
dril cbrifsrírki a utí o alguno; -v qw^ debiendo considerarse el 
poder- suprwaio q'ae resiilce de' la elección, no un represeatants 




mi0mm 



1 IR..,, rué w\o nombró, sino un repfesentante délos pue- 
n nr^lar Fita de su Mouarca lo han .colocado en el lugar, 
.^u^l ocupaba por denvadon de los mismos puebios de- 
r.ec^bí' deis representantes cjue lo eligen la norma de su 
co.duct y ripetar en k nucv^a coastUucion, que se le pre- 

sí.Tv;/dadefo px;:S -",r seTLX!. ^"^'^ "■ 

*^^1; :rrdríí:aÍirflLX"u'^reyno, é imposibilitado de 

r^'^uoremo imperio que es iaUerer.te a la .corona; di- 
exercer e. sup em.» 1 P ^ H ^^ ^^ ^^^ ^^^.^^ constituiJo 

suelta la J"""- *^-*"*- Vrn.rn- suso-nso el recoiiocicniento 

,. lUmr \a falta ae su JYLooarca» sus^-u>u - » 
pa a llenar la U.U ^ ^ por no haber manitestado t.tu os le- 
del Consejo d^ A^gencia.^i. supremo xefe de es- 

giti^os de su .naug.™n .^q^^^^^^^^ e..^^^¿^ ^^ ^^^^^_^. 

':' CXioAlnrmeatales del pacto social y ^el que exe- 

V 1 rSs derechos de la soberanía del pueblo? W congre- 
cuta los a..os ¿e fcac ^ ^^ ^^ <^^„^ ¿^ 

so debe,nomorailo S;;;^-^'« „^;¿^ j.^ f,,„u,des que la 
^^^rS.S h -^cido írecae en alguna persona de la 
Íüf.Süit sería un verdadero regente deUeyno. s. se pre 
/ T¡vpn^oio ciuela España misma nos ha dado, no que 
*"'¿ Se Tac uíaLciacion de hombres patriotas con 
rieado regencws, Miu ^^^^^.i ¿illa será el supremo xete 

U ^^^o^á^r^ ^^^^:^^^¡f^^Z,,^X ausencia 
Í\%Z Cd' reS;s'de ú'p 'rsona con las extensiones ó limi- 
del Rey los d-fe^"°*^ le prensen en su institución. La au- 
laciones, que los pu.Dios u. p „„-blos por el cautive- 

xoridad del Monarca ''"^"^««'Xf Xdifi a la ó sugetarla á 
no del Rey; pueden P^^^.^n eUaot encomendlrla á un 
la forma, que mas les agrade en acto d.e. 

T:: íh^onToTeha Teíb^d: cou él^ingun pLto social; el 
liasta añora no bc uu ^ r^^.u Uc rondiciones que con- 

•acto de establecerlo, « ^^^ '^t^f^^J,^ CÍ '^^^ ^ 
venoan á el iiistituyente; y estaobia es la que s. 

tucion del estado. realizarse esta consti- 

Mas adelante explicaré como P^^'^.^/^f f /i' Sr. D. Fer- 
tucion , sin comprometer n-stro vas a e .JJ> 
«ando ; por .hora recomiendo «I co' s JO d P^^ ^.^^^ ^^ 

y patriota , que los americanos no dfcW-ran p 




^iiiMi 



«pi^l^ir^tapBE^^RswHiBnilP 



'Wl l ' l UliWI' 



solo momento. El Dr.D. Gaspar de Jov ella nos esquíen habla, 
y es esta la segunda .vez, que, publico tan i^ripor cante adxer^ 
tencia. La ^^n'o/i. dice liablando .de Espaaa , después de^ la 
muQttQ¿QC^x\osll, no conociendo entonces sus derechos tm^. 
prescriptibles , ni aun sus Jeberes^, se Jiv^^^^^ en bandos y Jac- 
dones f y nuestros abuelos olvidados d^ su libertad , o de^kam 
se debían d sí mismos , mas celosos todavía de tener un .Mey, 
que a su antojo y anchura los mandara, ..gue no :un goburno q 
monarquía temperada , Mxo. la qualjmdie sen ser Mbr.es , ricos,. 
y poderosos ; y guando solo Jehuran pelear _f ara ^ asegurar sus 
derechos, y hacerse msí mas resfciaÜes, se degollaron Jos^uno^ 
d los otros, sobre si la casa de Borbon de Francia, :0 Ha A§. 
Austria en Alemania habían de icujiarMMono.esfjzml 

Yo deseara, que todos los días :repitiesQmas -ssa ieccioii su- 
blime , para que con el escarmiento de nuestros pac^res, no na$ 
alucinemos con el brillo de nombrar .un .gobierno supremo , a«- 
xando en su arbitrio hacernos tan infelices, comolo ér^imos an-. 
tes. Si el congreso reconócela Regencia -de .Cádiz, .si norabraí 
m\ Regente ie la familia :Real, si erige (comoao hizo España); 
una Junta.de varones buenos y patriotas, qualquieta deestas 
formas que adopte , concentrará en el electo todo el poder su- 
premo /que^convi^ne i el qu^ referee las veces del Rey ausen-^ 
te; pero no derivándose. sus poderes sino deLpueblo.mismo,, n® 
puede extenderlos i. mayor es términos, que ios que el .pueblo 
.le hapreiixado. ,J3e suexte, que .,ei nuevo depositario del poder 
supremo ^se vé precisado i la necesaria alternativa., de descoa- 
far ^de la .legitimidad 4e .sus tkulí)S:, ^ó .-sui-eá^arse a la puntual 
observaacia deias condiciones,, xoa que .£.e'le expidieron. 
:. A el derecho que tienen los pueblos, para .fixar constitución,. 
en el feliz momento de explicar su voluntad general,. se.agrega 
la necesidad mas apurada. El iepesitario del poder supremo 
de estas: provincias, ;^ donde ^buscará-la^regla de ^us .operacio- 
nes? Lasieyes de Indias .no se -hideriOTí para ;un estado, y nov 
sotros ya lo formamos: el poder supr^mc),^, que se erija , debe 
tratar , con -larpoienpias.; y 4os pueblos de indias cametian un 
,crimen, siintes lo ejecutaban; en uo>a.pala:bra, .el que subro- 
gue por eleccíGu del congreso la persona del Rey , que esta im- 
pedido de regimos., no licaie reglas po;r donde conducirse , y es 
preciso- pregárselas j debe .obrar nuestra felicidad , y es necesa- 
rio designarle los caminos; no debe ser un déspota, y solamea- 






té iiiiít cortstitii^lon bien reglada evitará, qtie !o sea. Seiitremos.: 
pues como base de las pí>ster lores propobiciones,^ que el con- 
greso ha sixio convocado , para erigir un^ autoridad suprema^:^ 
que supla la falta del Sr. IX Fernando Vil; y para arreglar 
ana constitucioo , xjue saque á ios puebbs de la intelicidad, en 

^ue gimen. 

Orden de la Jmt¿t. 

Para retiw ver tcdcs ios obsrátii los y que podrían embara- 
zar el pontuaV curaplimiento4e= las medidas , que ka adoptado^ 
la Junta para el fomento y engraodeeiniieBto dsl pueblo )r 
puSrt^ de la Ensenada; concilíando al mismt> tiempo elinterés. 
áe los comerciantes con el general del estado, que principal, 
mente se propone en aque^llas providencias, ha resuelto, la 
J^nta, que todos los frutos, que se extraigan por aquel puerto^ 
paguen dos por ciento menos en los derechos de su extracción.. 
Y para evitar la arbitrariedad en los precios de las condúcelo -^ 
nes, hasta tanto que la concurrencia, y aumento de la arriería. 
ks ¿tcilite por si mismas, manda igualmente la Junta , que los 
{natrones de lanchas empleadas en conducir los frutos de esta^ 
Talizas ó barracas á los buques existentes en la Ensenada üe. 
ban sujetarse precisamente á ios precios siguientes , &m poder- 
los exceder en ningún caso, i- 

■' Por cada millar de cueros sesenta y dos pesos y medip, 
F^r cada marqueta de sebo tres reales y medio, 

i: l^or cada fardo de cueros de^ caballo veinte reales. 

■' Por cada uno de crin ó lanados pesos. 

^' Pcw csda plancha de cobre tres reales.. 

Y las dem^s especies por un. calculo aproximado a los pre^ 

Citó anteiíores. Buenos Ayies lo de noviembre de ibío.=: 

jy^'. Jum Jmé Fa.>s^y Secretario. ■ - ^_ 

Bu&ños A^res 11 denovíemhre de 1810. _ 

eá muchos días , que el gobierno tenia quantas segunda^ 
des mix^ desear sobre el feli^ resultada del bloqueo ; pero ia 
proxi.vu veniia del almirante De Courcey retraxo de coma- 
nicnrla.:ia>»Golico , iiasta poderlo hacer con la ultima reso- 
loción, m pueolo deseaba, qiie el almirante baxase a tierra . y. 
la ÍL'ura, del ¡ntérproxe de sus intenciones y aeseos diripo a el 
aómiranre una iipunicion , que executando_ hs atenciones d^^ 
bidas asurando, le manifestase, quan satisUctorio sena a el 
^ gobierno, si rc;olvi.ndose baxar a tierra, aceptaba la posada del. 



nesestab.tacomunkaiasparala4igtudadMrecibpierito, los 
patriotas lo Meaban con ^ansiai los ingkses lo ^miraban como 
mi nuevo i^edto ide ííseguifar k estrecha amistad que nos u^e,. 
Y eicoro^üiél TeFi^da encMgado de esU comisioB, partió ade- 
L^peáark ^a la goleta Misletoe 4e ^S, M. B. le vamio ^omi^o 
ios votos de todos sus conciudadanos. Una enfermedad molesta 
impidió á el álmkaate. aceptar nuestro ofrecimiento , y precisa- 
do á retornar á el Brasil, para recibir las ordenes de su corte 
que espera por momentos, retornó a su destino^despues de co^ 
¿unicaraos con k urbanidad y decoro que le caí aaei^zan. ^ 
. £1 resultado -dé su venida ha sido, iotimar a ei gobierno d@ 
Montevideo la cesación de todo bloqueo exteosiyo a el comer. 
cío ingles,. En vano Salazaf y Vigodet pasaroa a bordo -deí 
i>aviex,á- reclamar de aquella iotimacioot.sus- perdonas bo logra. 
ron^mas,-^que=haGef jperder en el eoiicepto delakurunie, el iiiti. 
mo resto de aprecio, que. piid.>dexat le. el conocimieoto^de sú 
conducta; la impertinencia de sus solicitudes arianeo del aími» 
lapte una repulsa seria, impnmiéadolés coa una amenuza cir- 
cunspecta todoel terror, :que¡fia*bsaá:ü«.esííos ácgvGaudos ■mai-i^ 
nos,-la presencia de:un .xeíe de mngo de -la mjtinii iiigiv^a. A^ 
acabó el^bloqueo del camandante, Saladar; y^asi acab:aan todas. 
sus empresas, destruidas >poE la rmisrna io|UbtiCÍa, que les dádnir 

pulso y movimiento. 

La honorable acogida que él Coronel Tenada ha merecido 
á eí almiraníe, es una nueva prueba de Ta sincera adhesión de 
1-osxeíes iiígiesesaía: causa de estos pueblos.. Nuestro diputa- 
áo^recibia los hoB^rres' y-mes&ca militar en el na vio ^ al mismo 
tiempo que Salazar 7 Vigodet se .retiraban confundidos entre 
el deí>pecho,~á, quedos reduce él odio , k vergüenza , y los re- 
ceíidos desengaños de rsií imp©teeeia.- .N^o se di Un solo^pasQ,: 
títrr-riO-Dosconñrmel'a justa esperanza de-una^ alianza mdes- 
tmccibíe 'con la Inglaterra; y el almirante De Courcey , que ha 
proporcionado á el ^u^eblo; esta satisfacción , nos pro^porcionará- 
¿eiicro de poco tiempo la de recibir entrenosotros los home» 
nages y obsequios debidos ásü rango, y á la distiucion de .su 

persona,. "' . ~ . 

, , £La gratiuidVpubíica- da iin lugar muy distine^^^ en ^estas 

.!)CiirrenciaS á el capitán Rampsay de la goleta Mis! atoe, .Esc e 

bravo oñviai havSgsíenid.o ei decoro de su pabellgii coa un^ 



d> /- o 




Í^»#^M^ 



energía, que lo constituye digno modelo de todos los oficiales 
de honor , para la defensa y conservación del decoro de sus 
respectivas naciones. Apenas llegó á este jio de retorno del 
Brasil , guando en virtud de haber tomado el ^ando de io,s 
.buques ingleses por la ausencia del capitán Blliot , inti- 
jráp á el coiiiandante del bloqueo su qesacipn; el almirante 
que venia á concluir este uegodo , no podia tardar ; pero el ca- 
pitán Ranipsay no podia sufrir dilaciones, ni tolerar un mo- 
mento el.desdpí^^^ S^^ 5^ pabellón Jiabia sufrido ; y la gran es- 
.quadra :blpqueadora xedió álaheróyca intirriacion del capitaa 
de un buque ^ que necesita anteojo^, para ser descubierto entre 
. las aguas. Nada se presenta mas respetable ^en el mundo ^ que 
Ain ojficial militar , que poseído de los verdaderos principios de 
su carrera^ considera en su brillo y decoraciones otros tantos 
estímulos, para enlpeñarse en el servicio y honor de su paisi qu0- 
no considera en la .espada, que carga, sino una arma para defen^ 
der las fortunas y las vidas de sus conciudadanos ; que respeta"^ 
á éstos como individuos de la sociedad^ que lo mantiene y de- 
cora ; y cuya conducta forma en todo un visible contraste coa 
la milicia corrompida de los gobiernos despóticos , que pasa 
siglos, sin dar á su patria xina^aoqion gloriosa de gueí^a^ que la^ 
haga respetable; y no dexa pasar un ¿iá, sin caus,ar mü yexa- 
eiones é injurias á sus mismos paysanos/ ' '' 

Saiufado-ndcS -coronel ferrada a el almirante De^ourcey. 
^, Señor»-^ Teago í^iliopor de ctimplim.c,nta.r á Y. E. á nombre del ^o- 
^bíerno de ja capital y prayincias del Rio de la Flata , de quien hoy me 
;ho?iro ser el diputado para ,esíe ííbgeto : aqiiei .Gobierno se ha llenado de 
una particular complacencia, p,lEaber Xa praxima- llegada de V. E. á estos 



Ve- 



deja Juíúa, la que á nombre delSr, D. Feríianáó ¥11;, ^ábia y. enérgica* 
mente gobicíxia -las provindíis del Hio deja Plata ; esta es una áistincioa 
debida al alto carácter de V. E. ,7 una prueJja de Ifi unión, que .feUz^míínt^ 
reyna lesitre jimbas nacíonejB» 

'^' Coniesfadon. ¥vi(táe V. S, contestar á la Sra. Jiintíi., que me .bailo po- 
seído de !a mas aü-a consideración y respeto hacia, sns ,pcrsx>.oa£ , y que ten* 
,^ría iin honor pai-íicularí en pasar a /laenps-Ay-res á tmtv ei^gnsto de cg? 
cocerlos .pe.rsonalm.e.ate, si mi enfermedad no me lo privase ^coaio V. S. 
véV pero ^-ye esperp dentro de pocos dias poderlo hacer con mucho gust© 
inio y satisfacción de ella: mañana marcho para Rio Janeyró , y solo he 
.estadp aquí por esperar á V. S. 

Con suj)erior permiso en JBuenos-A^res. 



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