NuM. 1. Táíj. 25 GAZETA DE BUENOS- AYRES- MARTES 'iO DE NOVIEMBRE DE 181.1. Rara temporum felicítate , ubi sentiré quce velis, et quw sentías, dícere lícet. Tácito lib. l.Hist \ NOTICIAS DEL PERÚ LAS NOTICIAS DE LAS PROVIJVCIAS ULTERIORES DEL PERÚ que se publicaron anteriormente se confirman por muchas cartas que han venido últimamente ; y por un expreso particular que arribó á Salta el 29 de Octubre, se sabe lo siguiente. " Como los avisos que hasta esta fecha se hablan recibido tle aquellas provincias no in- cluyesen el carácter demostrativo de ser pre- senciados por un sugeto particular, y fidedigno, que jnstincase los sucesos , no se trató jamas de trasladarlos á la pluma , ni referir la serie de ocurrencias del Perú, que por repetidas personas emigradas, cartas anónimas, é indios expresos se asegorai-on , para apresurar las mar- chas de nuestro exército al sostén del nume- roso que ojieraba en la ciudad de la Paz , compuesto en divisiones de 80 mil indios , incluso un número considerable de españoles, y americanos de todas castas. Hoy pues, que se ha tenido la feliz noticia de la completa victoria de Sicasica couseg-nida el dia 6 de Oc- tubre último por nuestros leales hermanos los indios con un detall formal de sus operacio- nes, se hace indispensable comunicarlo á los americanos , que con una constancia obstinada sostienen hasta el extremo la sagrada causa de la Patria. La fortuna no siempre es tenaz en sus re- veses, y de continuo suele franquearse á los humildes. Asi es, que desde el 12 de Agosto próximo pasado se tubieron en la ciudad de :Cí.>chal)amba avisos de que la conmoción g-ene- ral de los indios contra el tirano del Perú . empezaba á nacer desde la provincia de Yun- gas en el distrito de la Paz, originada de varias providencias que libró al caso el apos- tata D. Francisco del Rivero , á instancia de la multitud de indios que viajó a tratar con él, para el fin de deshacer toda alianza con Go- yeneche, y perpetuar la guerra que un odio implacable ha radicado profundamente entre ellos. A éste propósito les dio trescientas gra- nadas de viíhio cebadas, un sacerdote cape- llán , y oficiales que los dirigiesen en la em- presa ,' cuyas medidas tomaron tal incremen- to, que a [)rincipios de Agosto último ya se hallaban en el sitio de la Paz , la que se rin- 4lió por asalto , en los dias que Goyeneche batió al exército de Cochabamba. El ataque se emprendió de noche , precedido de un in- cendio general de la ciudad por su circunfe- rencia , á causa de haber hecho un fuego muy sostenido : la guarnición de trescientos hom- bres que se hallaba atrincherada eu la plaza mayor , y otras bocas calles que se comunican a los puentes, por cuyo motivo adoptaron el bárbaro intento de consumirlos al fuego. Al fin la rindieron , y pasaron á cuchillo , deca- pitando al perverso intendente D. Domingo Tristan con todos los europeos, y america- nos de su facción. En el acto publicaron la prisión de todos los curas , y caciques parcia- les jde Goyeneche , confiscaron todos sus bie- nes , y los de los contrarios á la causa , di. giendo por gobernador de la ciudad al vir- tuoso provisor Dr. D. Ramón de Mariaca , después de lo qual pasaron al Desaguadero, donde igualmente se posesionaron de la arti- llería , municiones , y armas , pasando á cu- chillo su guarnición de 100 hombres. Ya parece que tocaba en furor el entusiasmo de los indios , pues sin parar en sus marchas , y acelerando todo , dexaron en aquel puesto una división de su exército con todas las medi- das de defensa contra Lima, y con 40 mil hombres retrocedieron contra el general D. Gerónimo Lombera, que con una división de 1200 hombres de las mejores tropas de Goye- neche, marchaba á rescatar la ciudad de la Paz. En el pueblo de Sicasica á 25 leguas de distancia de la villa de Oruro le salieron al encuentro , y le presentaron batalla , pero sin ánimo de empeñarse en ella , se retiraron á ios cerros (cuyas cumbres no desamparan) teniéndolos en continua alarma esa noche , y qnatro consecutivas que hicieron el amago de acometerle. Todo no se reducia sino á fati- garlo , y cansarlo ; hasta que el dia 6 citado á las 5 de la tarde lo atacaron de golpe por todas partes con una culebrina, dos cañonea, 4 •■/ -'fe*«*^®Sí^ " ^ " ■■ """■■'.r ' i mu I n < l l !.H i fL i L ' .w / 26 y 50 fusiles , un cuerpo de ne-^ros fínchenos (le Yungas, y los demás de honda, y garro- te, y sin mas táctica que e! avanze general lograron la mas completa victoria , tomándole un obús, dos cu'lebriiias, y 4 cañones de á dos coa 800 fusiles , tiendas , y bag-ages ; de suerte , que entregándose Lombera á una fuga precipitada esíubo en Oruro el dia 7 por la mañana con soio 7 oficiales y su capellán, á protegerse de la guarnición de aquella villa com. pueíjía de 100 hombres. Se presume , que la división de dicho Lombera lia sido prisionera, ó pasada á cuchillo , y atacada la de Oruro , adonde seguían en su alcance, reforzados con- todas las armas, y pertrechos que le tomaron. El extraordinario de esta derrota lo tubo Go- yeneche en Chuquisaca, adonde pasó de Potosí á celebrar la fiesta de N'\ S*. de Guadalupe, que se había postergado por esperarlo , y del 10 á 11 de Octubre en que la recibió hasta el 17, en que se halló nuestro enviado en aquella ^illa ya se había dado la orden de marchar á Oruro, apresurándose el vestuario de los soldados, y los preparativos de la expedición , dexando en ella 500 hombres de guarnición de modo que toda la fuerza de Goyeneche se compone de 3300 hombres, exclusa aquella. La aversión al tirano , y descontento de aquel las provincias con su dominación es genera!: de Cochabamba no ha podido sacar un soldado no obstante crecidos enganches, y dinero que amon- tonó eíi su plaza mayor , después de haber der- ramado otra porción gratuitamente. Los 150 de caballería que llevó Lombera, se pasaron in- mediatamente á los indios, que los obsequia- ron lo posible declarando , que ellos solos pre- sentaban bandera negra á los tabla casacas del Cusco á los quales profesaban odio eterno, por haber venido repetidas veces u pelear contra sus hermanos de la Faz, siendo instrumentos de su» afrentas y sacrificio : que en suma no perdona- rían á ninguno, porque no queden mas ene- migos , y concluyan los desnaturalizados. Esto lo tienen probado , pues ninguno escapa de sus manos , y en el paso de Toledo desarmaron , y degollaron una compañía entera desertada de Goyeneche. Se dice ademas, (aunque de esto no hay con- firmación) que han fortalecido la ciudad de la Paz, con una muralla de tierra y piedra desde el alto de Chacaltaya, hasta el de Achocalla tres leguas á contorno de ella por sus princi- pales entradas, que quedan cubiertas con este foso : que dicho Chacaltaya , donde también situaron su campo los pazeños decapitados por Goyeneche tienen la principal fuerza de su exér- cito, y que lo manda un capitán Zamudio del exército de Buenos-Ayres , y e! de operación en primer lugar el cacique escribano de la Paz D. Juan Manuel Cacerez , y en segundo el ca- cicjue de Toledo D. Eusebio Titichoca. Los indios que han podido llegar hasta esta ciudad con los avisos de su revolución han sido gratificados , y uniformados a cosía de la Patria; pero como han regresado á fomentarla por ca- minos tomados por los enemigos, ha nacido de ellos mismos dexar los uniforn»es para usarlos a su vuelta. Goyeneche ha prendido tres, y los ha castigado de entrada con 200 azotes. '^I'odo conduce á comprometerlos á la venganza, y radicarles el odio que tienen al tirano. Ellos saben que el rey ha faltado , y que la Espa- ña no existe , pero que Goyeneche sosteniendo una causa de imposturas es el autor de todos los males, y pretende dominar la América, ^o tienen historia de Napoleón , ni de José prime- ro ; tampoco conocen a las Cortes , ni Regen- cia. En suma no saben otra cosa , sino que el alevoso Goyeneche ahorca á su arbitrio , le- vanta exércitos, vierte raudales de sangre, y cubre de luto a toda la América, queriendo ser el único opresor de ella. El carácter del indio es remiso, y fioxo para resolverse, tibio para emprender, y muy taima- do para executar ; pero una vez ret^uello es ca- prichoso , constante , y tenaz en la execucion de su empresa. Aprende con tanta tenacidad el afecto como el odio , ia confianza como el recelo, contra qualquiera persona que ({uiera amar ó aborrecer. A nía mucho á si¡s [jarcía- les, y castiga irremisiblemente a ios que no lo son sin mas proceso que una sospecha. En las fatigas no tienen igual: jamas necesitan ma.s equipage que la talega de coca , y un poco de carne salada cruda , para disponers-e á una mar- cha por 15 ó 20 dias. ÍSo tienen fiio ni calor , ni usan cama, y en las operaciones militares ocupan siempre los cerros, y liaceu emboscadas continuas al enemigo , peleando siempre á trai- ción , de suerte, que estas son el ahiia de su tác- tica militar, como privarles principalmente los viverfs. Los pueblos de Cinti , 1 arija , y Tu- piza lian sido evaquados por el enemigo , y del último salió huyendo la guarnición , luego que supo la proximidad de las partidas del exérci* ío de nuestro genera! Pueyrredon. Nota, Los auxilios que dio Hivero á los indi- os, fue antes de su apostasía. " Proclama dirigida á la ciudad de la Paz por el general del exército restaurador de los indios del Perú Habitantes dé la Paz, hermanos, y compa- triotas , dexo aseguradas vuestras vidas , vues- tros hogares , y vuestro honor : el dia 6 de Oc- ubre dia memorable para nuestra grata posteri- dad ha inmortalizado su nombre con la famosa victoria de Sicasica. Ya no tenéis que temer: el tirano huye precipitado de nuestra presencia. i Todo el f.arqiio de sil artillería ha raido en nuestras manos, sus pertrechon sus armas, y sus municiones son finio de iniestro trabajo. Bendecid íí.\ Señor por tantas benefieenoias , y agradeced á nuestros hermanos tle (-ochabam- ba,