1 DEL FEDERALISMO Y DE LA ANARQUÍA. Quod Terom atque deeens curo ei rogo, et omnis in hoc sum •• ■ Coado, et compono, quae mox depromere possim. Horat. Lib. 1. Ep. 1. Santiago de Chile s Abril de 1823. IMPRENTA NACIONAL, HéBó 9 ut palero $ e&plieabo % ne§ turnen 9 efmsi Pythius Appolo s certa t¿t sint el. fijta qtuedixe- ro\ sed ut homunculus unus 9 é mullís prohahilio- ra conjecíura sequem. Cteer. .Taso* Disp* h h §. DEL FEDERALISMO Y DE LA AJYARQ VIA. E r ■n la -facultad de perfeccionar nuestro Enten- dimiento, consiste , según ciertos modernos So- listas, (hablemos claro, según los Ateos y Ma- terialistas) el fundamental distintivo , entre los Brutos, y la Humana Especie. Si los Cerdos, los Osos, y los demás Brutos no edifican Basílicas como San Pedro de Roma , ó Pirámides como las de Egyp- to ,• si no tienen sus Horneros ¿ sus Sófocles, sus Millones, sus Corneiiles , y sus Cervantes; sus Newtones, sus Leybnitzes 3 sus Lagranges, sus Lapla* ees, y sus ATontesquieu*; sus Apeles, sus Micael An- gelos, y sus Davides; &c Buenamente no proce- de aquel Déficit, según nuestros nuevos sa- bios, sino de que les faita á los Brutos, Sen* tidos tan perfectos como los del hombre , para producir , comparar, y encadenar una muchedum- de Ideas ; facultad por falta de la cual no pue- den adelantar y perfeccionar las demás de su Entendimiento , y de su Especie : lo que hace, según el mismo sistema, que los animales irra- cionales quedarán siempre como fueron; mien- tras que el hombre , gracias» á los luminosos descu- brimientos de nuestros sabios, elevará su Per- fectibilidad (a) al Zenit de la perfección. [a] Voz de la fragua del Ateo Inglés William Goodwin , Afttor de uaa obra iaiamtf; 'M Treatise m Potitical Jástié^j. No permiten los límites de este esnítm refutar unos absurdos que la irreflexionsda juven- tud , y las cabezas entusiastas , apasionadas de de toda novedad , buena ó mala , admiran y creen como axiomas demostrados. Con observar de p-iso, nos contentaremos aqui , quf lo que en Moral es Maléfico, no puede ser sino Absurdo y Fa¡so en Lógica : pues to las la* Verdades , a>¡ M ¡te- máticas, y Físicas como Moraies , forman una cadena de principios, y de consecuencias eviden- tes, que no pueden chocarse , «i contradecirse. ¿Y cual ha sido el hombre juicioso y virtuoso, desde los tiempos de Moysés y de Solón, de fcoerates , de Plutarco , (b) de Catón , de Ci- cerón,.... hasta nuestros dias, que no haya estado convencido que las Doctrinas del Ateismo son subersivas de toda virtud, asi como de todo orden social? Cuando Juíio y Augusto Cesar qui- sieron perfeccionar la desmoralización de sus com- patriotas, para esclavizarlos, le> hicieron predi- car en los teatros el Materialismo: Nihil est mors , preterque moré nihil. Ks verdad , que después otros han considerado á las paparru- chas de Ja superstición como mas convenientes para conseguir el mismo fin ; y no hay duda que esta segunda clase de Impostores , v de Des- potas ha hecho menos daño á Ja humana es- pecie que la primera.- puerto que un poco de Moralidad no es incompatible con las supers- ticiones. l Como si fuere para aumentar las calamida- des inherentes á toda revolución, á nuestras co- marcas después de diez an os, diariamente Uega ia pestilente escoria de ia literatura Francesa. Pero i, n fb) rfll '! Ícb ° ™ u(areo . I a » es tan imposible constituir i aira "" ReiÍ S iüU ' como «difi<*r sus maros en ^ ó si la patria de Descartes, de Corneüle, do Racine, de Boileau, de Arnauld, de ítollin, de Bossuet, de Fe- nélon, de Pascal, de Nicole, de Maasillon, de Mon- tesquieu ,,...se metamorfosco durante los reinados calamitosos de Luis XV", y de Luis XVI en una Babel de Locuras y de Iniquidades; Semejante después, en cierto modo, á la Sion Celeste, [que se me dispense la expresión ] de su seno no tardaron en seguir columnas refulgentes de una luz consoladora. Los Hacines, [c] los Fieurys, los Bergiers , los Guenées; y recien los Lanjuinaist, los Neckers , los Laromigueres v . 8 .con sus escritos, tan luminosos como eruditos, han pulverizado á los Erostrates de la Moral, de la Religión, y del Social Orden, En aquella noble carrera, sin duda, á la Francia han superado la Alemania, y la Inglaterra. Entre los Alemanes Herder, (d) Kant , Eichhorn , y muchos otros; entre los In- fleses, Paley, Gerard, Horsley, R, Wilson^ (e) leid, Beattie, y el inmortal catedrático de' Edim- burgo Dugald Stewart, se han elevado al rango de benefactores de nuestra Especie, preservando á sus compatriotas de la destructora peste del Ateísmo. ¿ Como se hace que sofismas desconceptua- dos é infamados en Europa, y en los Estados Uni- dos Norte Americanos, (I) en nuestras comarcas al contrario sean el objeto de la admiración de [c[ El Abad Racine , hijo del célebre poeta trágico , y hermano del autor de los Poemas de la Religión , y de la Gracia , ha escrito una historia eclesiástica , que los Jesuítas , los Molinistes, y otros corruptores de la Moral Evangélica, han calumniado tanto como á los discursos de Fleury sobre la historia Eclesiástica. (<\) Herder, Alemán, Autor de un Bosquejo de historia universal, muy superior, según los Alemanes, al de Bossuet» (e) Roberto Wilsojj , Obispo Inglés, Químico celebre, re- futo del modo mas luminoso la obra impía de Tomas Payae* intitulada ía Edad de la Razón. o uíla juventud irreflexiva y mal ilustrada ? ¿ Será porque anean todo treno alas pasiones los moder- nos Soletas? ¿Será porque la mas activa de las vanidades humanas , es la de singularizarse ? ¿ O será porque de la mas tonta credulidad , al mas absoluto septicismo pasan los hombres con la mis- ma facilidad , que del mas abyecto servilismo á la mayor insolencia, y á la mas desenfrenada li- cencia? ¿En fin porque- se hace que tenemos el Veneno con tanta profusión, y que nos faltan lo«s Antídotos? (2) A los Padres de la Patria, y al Gobierno pertenece procurarlos. Si todas las verdades, y virtudes son her- manas, no es menos cierto que todos los Errores, Vicios, y Crimines son oriundos del mismo mal- dito parentesco. Asi es, v, gr, que no hay un error, sea impio ó supersticioso, que no dañe su- mamente á la felicidad humana: asi como un sistema de Gobierno depravado adultera , en tanto como puede, los divinos manantiales de la Keagion y de la Moral Pública. Principalmente resulta la Anarquía Política de la de las ideas Políticas: aun según él sabio Loke, de la anarquía, irregularidad, ó imperfec- ción de los idiomas. Solía decir aquel religioso Varón, aquel inventor de una Ciencia de ía cual han abusado tanto sus succesores, que si disputan y riñen ios hombres, es porque no saben expli- carse coa expreciones bastante precisas, y deter- minadas* (f) Cualquiera que sea el sistema Constitucional que adoptemos, creo y espero que en Chile hay muy [f] Tan escrupuloso y rígido era Loke en su estilo , que hizo una segunda edición de su Inmortal tratado del Enten dimient© humano, para poner en lugar de ideas Claras y Dis« tintas, las voces Ideas Precisas y Determinadas i En Iglés f Precise and determínate Ideas } Y pocas personas que no consideren á la Religio* del Evangelio como debiendo ser el pábulo de nuestras Leyes Orgánicas , asi como de nuestra Moral Publica. [3] Por esto es que me he per- mitido exordiar con las reflexiones antecedentes* antes de tratar del sistema de Gobierno Fe- deral, Tucidides, Xenofonte , Plutarco y los de- mas historiadores de la Grecia , al mismo tiem- po que se han inmortalizado , transmitiéndonos cuadros de aquellas repúblicas Federales, nos han pintado con inimitable elocuencia las escenas casi continuas de sus disecciones intestinas ; y de aquellas frecuentes y cruelísimas guerras en- tre Atenas, Esparta, Tebas, Corinto....que aca- baron con hacer aquellos países famosos la pre- sa de los Macedoníos, y de los Romanos. Ob- servad aquí Compatriotas ilustrados, que de estas mismas escenas calamitosas dimanan los co- lores , los matices, y las sombras que hacen tan patéticas y sublimes las pintaras de aquellos Historiadores, Poetas, y Oradores, que arrastran nuestro entusiasmo. Para todo hombre que no es estúpido , son un gozo intelectual el mas delica- do las emociones que causan las grandiosas y estupendas ,• aun las horrorisantes escenas de la naturaleza y del arte. Esto es lo que inspiró á Lucrecio éstos versos famosos : Suave, mari magno turbantibussequora ventis, E térra magnum alterius spectare laborem ; Non quia vexari quemquani\st jucunda voluptad, Sedj quibus ipse malis careas, quia cerneré suav'esto Suave etiam belli certamina magua tueri Per campos instructa Tua sine parte pericli. De Mer. Naí. Lib. Sec. Si la Grecia hubiese gozado de una fe- licidad regular, nunca hubiera tenido un Homero para cantar los efectos sangrientos del furor de Aquiles , que causó el lar#o y horroroso sitio de Troya. Nunca hubiese teñid > sus Sófocles , y sus Eurípides para hacer tragedias con Jos ex- cesos y las inraanidades de sus Héroes y de sus Heroínas , aun de sos Dioses y Diosas ; ni sus Thucidides, sus Ferióles , sus Pociones, sus Xe~ nofontes , sus Demostenes , sus Eschines, y sus Plutarcos, para transmitirnos los cuadros lasti- mosos de la depravación, y de las guerras ex- trangeras, y civiles, casi continuas de su patria, Boma, República Una é Indivisible, (4) gozó dorante mas de 500 anos de una perenne tranquilidad , y felicidad interior ; hasta que cor- rompidos los . Romanos con eí lujo y las costumbres de los pueblos conquistados, muda- das las costumbres , quedaron incapaces de ser libres, ¿ Quedremos darnos prisa para promulgar luna Constitución permanente y sempiterna, co- mo v. gr. Ja del último Congreso de la Plata en 1819 ? Y esto para tener la prematura glo- ria de tener nuestros Horneros , nuestros Demos- thenes , &c.y nuestros Eschines.... para vendernos.... No Compatriotas: Quedemos, Hermanos, Chile- nos , Unidos ; y que las salvages disenciones de las Provincias Federales, de la Plata sean para nosotros un ejemplo saludable, ¿ Pero qué es un sistema de Gobierno Federal ? ¿ Y qué significa para la inculta mul- titud la voz Federalismo? Estoy muy distante de tener la intención, ni la presunción de pretender desacreditar el Sistema de Constitución Federal. No ignoro lo que Vattel, Burlamaqui , Wattevüíe, G roció ; Montesquieu , &c, han escrito sobre aquella ad- mirable Constitución Política , en donde las Cir* cunstáncias Topográficas, y Morales sclioUa® m establecimiento. Todo b^ue pretenda ¿oi£ 9 siste en trazar un Bosquejo, sino elegante y eru- dito, fiel y exacto ; no de las Teorías Constitu- cionales , ¡sino de la Táctica Política de los Go- biernos Federales Modernos ,• después de lo que de- jaremos opinar á nuestros Lectores si tal Sistema conviene, ó no á nuestras Localidades Topográ- ficas , Morales , y Políticas. En aquella época de la barbarie , y anar- quía europea, llamada la Edad Media, las Ciu- dades marítimas de Bromen, Hamburgo, Dantzig, Lubek , &c. situadas casi á las orillas del M^ar Biltico, formaron una Confederación , ó liga es« trecha para resistir á las invasiones , y rapiñas de los reysuelos , y piratas del norte de la Eu- ropa. Como el comercio habia enriquecido , y ci- vilisado aquellas ciudades , fácilmente resistieron á sus desunidos , y salvages invasores, Pero ape- nas volvió á civilizarse la Europa en el siglo XVI, y á formarse Monarquías poderosas, que se vio necesitada la confederación Anseática á tomar parte en los intereses , y guerras de los Monar- cas : lo que no tardó en hacer aquellas Repú- blicas la presa , la burla, y las víctimas- de Go-* bienios nvas bien cimentados , y mas poderosos, que Hcabaron con disolver aquella famosa confe- deración. Para substraerse á la insolente tiranía de un Gobernador Austríaco , nombrado G} síer , le- vantaron el estandarte de la independencia, en 1308, los tres Cantones (ó Departamentos ) Hel- véticos , (g) llamados Sctieweitz , Ury , y Únder- walden. Empezaron su revolución con desferrar (g) Tomaron los Helvecianos el nombre de Scheweifzers, ó Suizos , por haber sido el Cantón de Scheweiíz el prime- ro que levantó el Estandarte de la independencia. Lo mis- mo sucedió después con los Payses Bajos, ó Holanda, B w á todos los partidarios de la casa de Austria , y confiscaron sus propiedades. Entraron en la confederación, el Cantón de Luzerna en 1332 , el de Zurich en 1351 , los de Zug , y de Giarís en 1352, el de Berna en 1353, los de Friburgo , y Soleura en 1481, Basilea en 1501 , y Appenzel en 1513. ¡Reparemos, en primer lugar, que aque- lla célebre revoiucionyWfora/ duró 205 anos! Durante aquellos dos siglos se mantuvieron casi siempre en guerra los Suizos coü las casas de Austria, de Borgona , de Saboya , con los poderes Italianos , con la Francia. ...pero lo peor fué que tuvieron varias guerras civhes , muy en- camisadas, (b) Si se pregunta, ¿ cómo un tal pueblo no m aniquiló, y cómo pudo resistir á tantos ene- migos ? A esto contestan los historiadores, 1. 9 que la Casa de Austria ó mas bien de Hapsburg , era entonces uno de los mas pequeños poderes de la Europa ; (i) 2,° que cuando tenían guer- ra con una Potencia , otra los auxiliaba .• hallán- dose entonces la Europa en estado de barbarie , y siendo casi toda rebano de una muchedumbre de Tiranuelos; 3.° como es la Suiza un pais que consiste enteramente en Cerros, Valles, y Des- filaderos, era muy fácil á unos pueblos, en to- do tiempo conspicuos como beliieosos , defender- se de sus enemigos; 4.° aquellos pueblos eran (h) Las Guerras religiosas de aquel tiempo no tubieron casi parte ninguna en las disenciones Civiles de la Suiza. (i) Alberto , Conde , ó Duque de Hapsburg , fundador d« la Casa de Austria, y primer Emperador de aquella Familia, era Señor Titular , ( Suzerain ) de la Helvecia , que gozaba de ciertas Libertades , y Privilegios. Cuando se vio electo Emperador, quiso establecer el Despotismo entre los Helve- cianos. Véanse las Historias de la Suiza por Watteviile 3 .Izelin, &c. 11 muy pobres : v por consiguiente poco exítaban la totlkia de U>s conquistadores; 5,° eran entonces, y aun hasta nuestros dias , han quedado prover- bialiuente los Heivecianos , célebres por la pureza, y excelencia de sus costumbres ; 6, ° no hay duda que Ja causa principal de sus guerras, estrangeras, é intestinas , tan dilatadas , conistió en que ca- da Cantó i quería retener el egercicio de la So- beranía, hasta hacer alianzas, y tratados separa- dos, poner cada uno sus Aduanas ; &c. &c. Y de allí los zelos, las rivalidades, y las disensiones sangrientas entre los diteren.tes Cantones. No obstante, de tantos obstáculos triun- faron los Suizos ; principalmente porque no exis- tía entonces una Monarquía bastante poderosa , en sus inmediaciones para ahogar en la cuna su Independencia ; y en fin, porque en aquella Ser- ranía , apenas de sesenta leguas de largo, no se hallaban las riquezas naturales, ó artificiales , la extencion territorial, las preocupaciones y costum- bres serviles , y depravadas que constituyen los elementos del " Gobierno Despótico, Entre pue- blos de esta última clase > un Sabio y prudente Legislador lo mejor á que puede aspirar , es una Aristocracia moderada , si el pais es de corta extensión ; y si el territorio nacional es muy di- latado , una Monarquía Constitucional : Los Pu- blicistas modernos , todos , están de acuerdo sobre este punto, exceptuando únicamente al Orate Tomas Payne , y sus dignos adeptos. Siendo los Cantones de Zuiieh , Berna , Luzerna , Friburgo , Soleura, y Schaffousen , comparativamente ricos , se constituyeron en Go- biernos Aristocráticos , por la fuerza invencible de las Causas Sociales, " Al Cuerpo entero de la Confederación Helvética , dice el ilustre publicista Suizo VatteJ, pertenece el derecho permanente de tomar cono- cimiento de las diseaciuaes que pudieran ocurrir 0f • m en algunos de los Cantones confederados, y de transarlas ; aunque cada uno do ellos se líame un Estado Soberano é Independiente. „ (k) Pero, los progresos de las luces y de la civilización han mejorado, armonizado, y conso- lidado aquella taracea política. Antes delfín del siglo pasado , sintieron los Suizos la necesidad de concentrar el egercicio de la Soberanía na- cional en el Congreso General , ó Dieta: reser- vándose solamente las Asambleas, y Gobiernos provinciales , el nombramiento de los Empleos Municipales, de los Tribunales de Justicia , y de algunos ramos de Hacienda. Enfín los diez y nueve Cantones actuales, (!) por la Constitución que se dieron, cuatro ó cinco anos hace, han concentrado el egercicio de la Soberanía , á tal grado en la Dieta , y en el Consejo Egeculivo, que el Gobierno ha dejado de ser de hecho Fe- deral , y se ha hecho verdaderamente UNITA- RIO. En cuanto al Landaman, ó Presidente del Estado , sus manos están también ligadas por una Constitución, gravada en los pechos de Pueblos que mamaron con la leche la Religión de la Liber- tad, que este Supremo Magistrado, no es de he- cho, sino el primer Ministro del Consejo Eje- cutivo ; aunque en Dignidad corresponda su ti- tulo al de Presidente, ó Director del Estado, Echemos, ahora, un golpe de ojo sobre la Olanda. Aquella Nación que durante un siglo asom- bró al mundo con su poderío Comercial y Ma- rítimo , ha sido , no obstante el teatro de las guerras extrangeras, y civiles mas sangrien- (k) Lib. 1. Cap. IV. SS. 32. [1] Por |Ia Constitución adoptada , cuando Napoleón fué declarado Mediador de la Confederación Heiveci ana , los Pueblos Vasallos, y los Aliados, fueron hechos Cantones, 13 tas, y de las reacciones , y venganzas mas atro- ces. Cuando hicieron su revolución contra el Ne- rón de la España , se dieron los Oiandeses un interna de Gobierno monstruoso. Se constituye- ron en República Federal, en que prevalecía al principio el poder democrático: pero admitieron la existencia de una especie de Magnates, o de Patriciado, que bajo el nombre de Orden fiques- tre , hacia un ramo , separado , de la Soberanía Nacional , y del Poder Legislativo. En fin , de- jaron el Gobierno hereditario en la familia de su principal Libertador , el Conde de Nassau s el cual, con el título de Stadthouder, [ Gober- nador del Estado ] fué nombrado General en Gefe , Almirante, &c. Hereditario de las Pro- vincias-Unidas. Esto era demasiado para el Ge- fe de un Estado Republicano , pero no lo era para un Rey. Para contrapesar el Poderío, casi real del Stadthouder, no tardaron en nombrar un especie de Tribuno del Pueblo , electo por los Representantes de las Provincias, con el ti- tulo de Gran Pensionario de la República. Un Gobierno compuesto de elementos tan discordan- tes, no podía sino producir los zelos mas fogo- zos, y las mas violentas disenciones. A fines del siglo XVII las rivalidades continuas del Stad- thouder con el Gran Pensionario causaron la muerte trágica de los mas grandes hombres que ha producido la Olanda : el Gran Pensionario Juan de Witt , su hermano Cornelio y el virtuoso filosofo, y elocuente patriota Barnaveldt, que fueron víctimas del ciego furor Popular , y de la venganza del Stadthouder, [í[] triun- Cf) Este Stadthouder fuá al mismo tiempo Rey de la. Gran Bretaña, bajo ei nombre de Guillermo III: El mismo que sucedió á su suegro Jacobo II; ai cual destronaron ios Ingle- ses porque profesaba ía Religión Católica, j q^&na aten- tar contra la libertad Pública. f!0T 14 fante del partido democrático. Fueron proscrip- tos al mismo tiempo los enemigos principales de Ja Casa de Nassau. Comenzó desde aquella época a declinar la prosperidad de la Olanda , hallándose casi siempre en un estado de divisiones' intestinas. No obstante las grandes atribuciones y títulos magníficos del Stadthouder, se habiau 're- servado los Estados Generales, (el Congreso ) ó mas bien habian reservado para el Consejo de Estado el egercicio de varias facultades, que comunmente suelen pertenecer exclusivamente ai Uete del poder egecutivo: como v. gr. nombrar ios Embajadores, Cónsules, Gobernadores co- loniales, Oficiales Generales de toda graduación, en los egemtos de tierra y de mar; en pocas palabras al Consejo de Estado f«é conferido el poder de nombrar á todos aquellos oficios ó em- ¡pieos principales , que en todo pais bien consti- tuido no deben ser la atribución de elecciones populares , mas , si , del Poder Ejecutivo. Volvió á mediados del .siglo pasado á to- mar ascendiente el partido democrático; y como nab.an experimentado los Qlandeses , que en todas l as disenciones civiles , nunca dejaban los Mi.itares de tomar el partido del Stadthouder, ima- ginaron un remedio muy singular en una Re- pública : resolvieron , pues, no dar el mando de S u S E|ercitosd e tierra, ni el mando militar e sus Colonias sino a extrangeros; conceptuando que personas de esta clase , no pueden obtener bastante conexmnes é influjo para esclavizar á la Kepubhca Llevaron los Oíandeses el rezelo de sus compatriotas militares, hasta formarse un eger- uto compuesto de militares de casi toda/ las Naciones europeas, (m) (na) El célebre autor del sifflo de Li»i« Yrv Q *.u -Puente 1 9 facilida d ^q«SSSÍISS -^ 15 Hubo en 1786 un* especie de £U*rra ci- vil entre las \Ofangim*] (n) y los Republicanos. El General de los Republicanos era el celebre General Francés Conde de Maillebois. Esta era la época, o mas bien la aurora del triunfo dé los principios Filosóficos en Francia. Recién se ha- bian apoderado en aquel I y ais del Cetro de la Opinión Pública los Filósofos al grado de in- ducir ai Rey de Francia , muy contra su opi- nión personal, a proteger la Independencia Nor- te Americana. Los Soberanos de la Inglaterra y de la Prusia , al contrario, aliados por inte- reses de familia c^n ei Stadtbouder, se decla- raron contra los Republicanos. Ai cabo media- ron las grandes potencias: pero, quedó el Stad- tbouder con su Gobierno Hereditario, y sus mag- níficos Títulos. El oro de la Inglaterra, las ba- yonetas Prusianas, el influjo de las familias Ans- ticráticas , y de los militares Olandeses , fueron argumentos suficientes para callar y ahogar al Partido Republicano. Se creerá fácilmente que el primer paso que dio ei Stadtbouder triun- fante, fué licenciar al Egército de Extrangeros, quista de la Olanda , en 1672, á que tos Egércitos , y las Plazas fuertes eran mandadas por militares Jóvenes, engreídos, y sin experiencia; que no tenían otro mérito para obtener unos empleos tan importantes, que ser hijos de los Magistrados, ó ciudadanos principales de la República. Un oficial Francés, llamado Mazel , escribía al celebérrimo Mariscal de Túrenne: « Mándeme cincuenta hombres de Caballería, no mas, y con esto tomaré dos ó tres fuertes Olandeses.,, Y cumplió con lo que prometió. Véase el Cap. X. del tom. II. años 1670, 71. y 72. Es uno de los grandes escollos de los Gobiernos Repu - .blicanos, la precisión en que se ven los Gobernantes de dar los empleos militares y otros á hombres sin talentos , ni Vir- tudes, para satisfacer á la vanidad , ó avaricia de sus lamí- lias. Ya este vicio se hace sentir demasiado en los Estados Unidos de Norte América.... y _ ib) ORANGE, uno de los apellidos de la Casa de JNas- «au. 16 organizado por el Congreso. Pero la Revolu- ción que sucedió en Francia en. .178», causó la resurrección del Partido Republicano en Oían- da. Se introdujeron en equel Pais los Ejércitos Franceses en 1793, y emigró el Stadthouder á lnglatera; abolieron el Stadtouderato los Olan- deses, y organizaron un Poder Bgecutivo , que consistía en. un. Presidente, que no era de he- cho, sino el órgano de las desiciones. del Con- sejo de Estado, electo por el Congreso. Hubiera quedado la Olanda bastante tran- quila y prospera, si sus Colonias no hubiesen sido conquistadas por los Ingleses. Aquella Re- publica, la metamorfoseó Napoleón en Monar- quía en 1806; y no tardó en absorverla en el vórtice de su inmenso imperio. A la paz gene- ral de 1814, reunida con el Brabante, y otros Países- bajos ha quedado la Olanda un-* Estado Monárquico. Han adoptado los Olandeses una ^onstitucion, muy semejante, á las de la I**W tena y de la Francia, y el Stadthouder ha «do electo y coronado Rey Constitucional. Si al cuadro de disensiones civiles, casi continuas que acabamos de trazar, objetasen los partidarios del federalismo, la prosperidad á que subió la O anda; contestan el mayor núme- ro de los Publicistas, que esto' no lo ha debi- do tanto a aquel sistema de Gobierno, como al entusiasmo que siempre excita el estableci- miento de la Libertad, entre Pueblos cultos y abonosos. A mas de esto las otras Naciones de la Europa, todas, la Suiza exceptuada, eran en- tonces oprimidas por Gobiernos Despóticos ó por Aristocracias góticas, supersticiosas, y corrompi- das: ademas de que estaban agitadas por gruer- ras i religiosas. La Olanda se hizo el asilo, y la patria adoptiva de todos los oprimidos y en par- ticular de los protestantes franceses, que eran la parte mas industriosa y adinerad* de su Nación, 17 En O'anda, no solamente fueron acogidos y pro- tegidos, pero, aun honrados, y tratados como na- turales. En fin, Montesquieu, que es de una grande autoridad , y que fué un insigne admirador del sistema federal, en donde /as circunstancias /o- ca/es necesitan su establecimiento* pensaba, que si no hubiese sido por el Gobierno Hereditario del Stadthouder, se hubiera disue!to , y aniqui* lado en la Anarquía la Nación Oiandesa. (o) Los que quisieren imponerse del mecanismo constitucional do la O i-anda-, en tiempo de su Gobier- no Federal, pueden leer las obras de Janison, de Heinsius, de Groeio- y de o* ros célebres Olun- deses; la historia- del Stadthouderato por Ray- nal; las obras de Sir W-illiam Temple, de Mon- tesquieu, y del Conde de Mi rabean; (p) la his- toria universal de Anquetil; &c. &c\ , Los Estados Unidos de Norte América ha- cen el tema de las Declamaciones de todos ios Utopianos del mundo. Cierto es que la Prosperi- dad Nacional, (q)de que goza aquel singular Pais, tiene un gran atractivo. Despreciando las obser- vaciones de la historia, y de aquel Imitatorum servi/e pecas, los Montesquieus, los Vattels, los Deiolmes, los Adams, ios Jeffersons, los Dewitt Cintoos , los Benjamín Constatits &c. , nuestros nuevos Periódico==Licurgps- creen, y -predican que (o) Se encuentra en las cartas familiares de Montesquieu 5 £d. in 4.° París 1790, una en que decía, que considera- ba que la Constitución Olandesa debía disolverse muy pron- to por la nulidad del Stadthouder ; lo que no se atrevía á observar en el Espíritu de ías LL. , porque el Gobierno Francés favorecía al Partido Democrático. (p) Obra .Elocuentísima de Mi rabean, intitulada, Adresse aux Bataves, (cp Cierto es que no hay Un país en el Mundo en don- de el hombre Civilizado goce de una Libertad mas Ilimi- tada, aunque gin licencia, y d© una Seguridad Personal mas 18 no liay sitio adoptar el sistema de Gobierno fe- deral, para hacer, de cualquier Nación que sea, una segunda Suiza, ó una segunda Norte Amé- rica. De nada les sirven los extravagantes y san« grientos experimentos que hicieron los Ingleses en el tiempo de Carlos 1,° y de Cromwell, para establecer entre ellos la Democracia; (r) ni ios, aun mas lastimosos y desastrosos de ios Fran- ceses y de algunos otros Pueblos, eminentemen- te cultos de la Europa, para constituirse, los unos en Repúblicas Federales, los otros en Es- tados Democráticos. De nada les sirve el egem- p¡o de los Pueblos Colombianos, entre los cua- les el sistema Federal fué la señal de las in- surrecciones militares, y de las guerras civiles , perfecta que en los E. U. Sin embargo , no me han pa- recido los Norte Americanos tan felices, Individualmente, co- mo los Suizos, los Olandeses, los Ingleses, ó ios France- ses. Reyna entre el mayor número de ellos «na sed ar- diente de aumentar su fortuna, y entre los otros un furor de hacerse populares, para obtener empleos, que parece una calentura, ó un frenesí: á lo que se debe añadir los deli- rios, y las extravagancias fanáticas, que cada Domingo ha- cer fermentar los Cerebros de una muchedumbre de Sectas, Mas joven parece un Suizo, un Ingles, ó un Francés de 50 anos, que un Norte Americano de 40. No soy el tíni- co que ha hecho esta observación. (r) Fué un espectáculo admirable , en el siglo pasado , dice Montesquieu (habla del siglo XVII) ver los exfuerzos Impotentes de los Ingleses, para convertir la Gran Bretaña en un Estado Democrático. Como los que manejaban los ne- gocios públicos carecían absolutamente de virtud; como su ambición se irritaba con la fortuna de aquel que ha- bía osado mas, [Cromwell] y que el espíritu de una facción no era reprimido, sino por el espíritu de otra el Go- bierno sufría incesantes mutaciones, mientras el Pueblo asom- brado buscaba la Democracia, sin encontrarla en parte al- guna. En fin,, después de muchos movimientos, choques y sacudidas, fué preciso descansar en la misma forma de Go- bierno que se habia proscripto. Esp. de las Ley es , Lib. III. Cap. III, 19 . al grado que hubieran sido conquistados por los Españoles, si no hubiesen eonseguido ahogar sus locas bárbaras, ridiculas, y desorganizadoras Jun- titas, Congresitos, y Repubiiquetas Provinciales, para volver al sistema de UNIDAD Represen- tativa, y Egeeutiva. ¿No les horrorizarán, no les avergonzarán, no les darán asco , aquellas Provincias de la Plata , tan prosperas antes de la, Revolución, y que durante los cuatro aííos que las gobernó el Cuito General Bel^rano hi- cieron tan rápidos progresos en la carrera de la civilización? ¿No les dá lastima ver aquellos Cabildos, aquellas Juntitas, aquel ías Republicallas* metamorfoseadas en casas de San Andrés, y en Aduares de Salvages Canibales, (5) al instante mismo que aquella caja de Pandora, el Federa- lismo , reventó entre aquellos Pueblos ? .... No , no los horroriza: pues quieren ellos que sobre aquella escala resralosa (sí, resvalosa de san- gre, de crímenes, de estupros, de lágrimas &c. ) pase Chile, para subir á la perfección ideal de nuestros Salvages DiácosJ Estamos ciertos que la clase ilustrada en- tre los Chilenos, es demasiado Liberal para en- fadarse cuando decimos, que había , tres ano- hace , mas civilización en la masa de la pobla- ción de las Provincias de la Piata, que en las nuestras» No faltan en cada Provincia, aun en cada Pueblo de la Piata algunos que otros su* getos , capaces de organizar un Gobierno Pro- vincial, según el Sistema Federal; pero lo que falta es una Populación, que por su Civilización, sus Opiniones, y sus Costumbres, esté á la Al- tura de un Régimen Político tan Complicado, y tan Libre. Todos los hombres imparciales saben muy bien, que por la voz Federalismo, los Gua- zos de la Plata no entienden sino el Vagamun- dísimo, el Robo, la Anarquia, el rellenarse de carne de vaca sin trabajar,.,,; y que la mayo? HHPWWHHI Ü partí de los Ilustrados que los Domingos » y Fiestas se visten con panos de Inglaterra, ine- dias de seda, y corbatas á la Francesa, coa ios guantes colgados en «no de los ojales del fra- que, precisamente, entienden por Sistema Fe- deral, todo lo opuesto de lo que significa: á saber, que cada Pueblo se gobierne, se maneje , y se gmichize á su antojo; ó mas bien, según los caprichos de sus Caudillos, ó Caciques; úft aten- der á los Intereses, y á la Voluntad General de la Nación: Lo que naturalmente, ha produ- cido después de cuatro años un estado de guer- ra, (que no llamáramos Civil) entre los Ñoores Caciques,... Chile por la naturaleza de su Terri- torio, uno de los mas feraces del Ofbe , y por sus Costas marítimas es destinado a ser un pais* particularmente Agricultor, Moral, Industrioso , y Comercia!; y por consiguiente, eminentemen- te civilizado : mientras varias Comarcas de la Plata no serán durante muchos siglos , sino los Aduares de Hordas Nómadas, Carnívoras, y Vagamundas, Consideramos, pues, que según las Circus- tandas Intelectuales, y Morales, actuales, de la masa dei Pueblo Chileno, él Sistema Federal , en su sentido absoluto, no serviría sino para ha- cer retroceder nuestra Civilización , porque no •producir ia sino la Anarquía. Volvamos á los Estados Unidos de la Amé- rica del Norte. v ¿Creerán, de veras, ciertos Entusiastas, flue el Sistema de Gobierno que rige á Ips Es- tados Unidos, ha sido el efecto de la Elección de los Pueblos, ó dé las Teorías de los Fi tása- los Norte Americanos, durante- la Revolución ?.... Los Estados Unidos se dieron el solo Sistema de Gobierno que se podían y debían dar. Para probar lo que acabamos de decir, echemos un golpe de ojo histérico» sobre el Estado de oque* ■« líos Pueblo», antes de su Revolución, Quizas una de Jas mas ingeniosas* y jui» ciosas observaciones del Sr. de Rayneval, en sus Institutos de Derecho Público , es que las for- mas varias de Gobierno que han adoptado las Naciones han sido menos el efecto de la Elec- ción, que de la Necesidad. Por estas voces Elec- ción y Necesidad quiere decir este Publicista, que los Legisladores no dieron á tal , ó tal Pueblo la Constitución que les parecía mejor en Teoría, sino la mas acomodada á Jas circunstancias del Pueblo, en la época en que se les dio tal, ó tal forma de Gobierno. Aquellas Provincias se poblaron, en va* rias épocas de las revoluciones de la Inglater- ra , y principalmente desde los tiempos de la Reyna Isabel, hasta los Reinados de Carlos II, y de Jorge 1,° Ellas no fueron, como las Co- lonias Españolas, la presa de aquellos bandidos, y ladrones, llamados Conquistadores, por los es- critores Españoles, de la Vieja Escuela: (s) Cau r dillos, y Legisladores, bárbaros, no menos que sacrilegos, que dejaron en nuestros Paises, si- mientes de Inmoralidad , de Cristianismo cor- rompido, y de Servilismo, que solamente pueden ser destruidas , por una serie de generaciones de hombres Cultos, y Libres. Cada una de las trece Provincias Norte Americanas, se pobló de entusiastas ó partidarios de varias Sectas religio- sas, y de partidos políticos opuestos: los cuales durante las varias fases, y las reacciones frecuen- tes de las revoluciones de la Gran Bretaña , y (s) Digo de la Vieja Eszuela\ Porque después de qnin.ee anos, no hay escritores mas distinguidos qua los Españoles, en todo lo que corresponde á los Derechos, y á la Dig- nidad del Hombre Civilizado... Debemos ser Justos, aún con muestro^ enemigos. m 22 de la irlanda , acudieron allí para sustraerse á las persecuciones de sus contrarios, y para gozar, libremente, del egercicio de sus opiniones, reli- giosas , y políticas. Asi fué que el Gobierno Metropolitano , para evacuar del cuerpo de la Patria, unos tales elementos de Anarquía, adop- tó la prudente y humana medida de autorizar á los varios partidos de emigrantes , para que fuesen á organizar, en varias comarcas Norte Ame- ricanas , cada uno un sistema constitucional y legislativo , conforme á sus opiniones , y aun , á sus caprichos. De este modo se formaron , de hecho , trece Repúblicas , bajo la protec- ción de la Gran Bretaña. Todas , la Pensilva- nía sola exceptuada , adoptaron el sistema de las dos cámaras; (t) pero cada una lo mo* difieó según sus opiniones políticas , aun , y religiosas. Allí prevalecieron los modales 5 y las costumbres severas, y puras, pero tercas y pe- dantescas de los Presbiterianos, ó Calvinistas, con sus opiniones democráticas; aquí, los som- bríos delirios de los Protestantes independientes; (u) en Pensilvanía , las estrambóticas, pero fi- lantrópicas visiones de los Quakeros; á la Vir- [t] Después del establecimiento de la Independencia adoptó }a Pensilvanía el sistema de las dos cámaras. ''La Concen- tración de todos los Poderes 9 hn las mismas Manos , ha dicho el Inmortal Jefferson , es precisamente lo que consti- tuye el Despotismo. La Libertad nada gana en que estos Po- deres se ejerzan por un número de hombres, ó por uno solo. „ Observaciones sobre la Virginia , parte segunda, trad. Fran- cesa de Morellet ; Véase también el artículo Poderes , en ei excelente comentario sobre Montesqieu, por el mismo Jefferson... ¿Por qué los que nos traen tanto Deshecho de la Literatura Francesa , no nos proporcionan las excelentes obras del sabio y virtuoso LanjuinaLs.» Particularmen su Critica de la Cons- titución de las Cortes de España; &c. &c. [u] Secta que no admite Gerarquía ninguna , Di aun la Coasagraciou de sus Metros, ■w-0 23 ginia, á las Carolinas , y ala Georgianos Angh- canos transportaron su culto , con las ideas de Monarquía Constitucional ; y en Maryland , los ilustres Irlandeses , Lord Baltimore . y los Carrols, fundaron una Coionia de Católicos Romanos. Creemos á proposito observar aquí que los Olandeses , los Suecos, los Franceses, y los Ale- manes , habían colonizado en las Provincias de Nt 5 w York, de Pensilvania , y en otras Co- marcas que hacen parte de Jos Estados Unidos. Las personas que han leído bien la histo- ria de aquellos establecimientos , y que en ellos viajan con un ojo observador , aun hoy dia re- conocen la fisonomía religiosa, política, y na« cionai de muchos Pueblos de la Europa , tales como los describen los escritores de los siglos XVII y XVIII; no obstante la inmensa trans- fusión de una muchedumbre de emigrantes de de varias naciones , sin exceptuar á las del Asia, y de las Américas , que diariamente se derraman por los Estados Unidos. Creemos que no será fuera de proposi- to traducir aqui un admirable pasage de un dis- curro del erudito , y elocuente Dewitt Clinton , pronunciado en 1814, en una reunión pública de la Sociedad Filosófica, y Literaria de New York: " Nosotros {los Norte Americanos) estarnas mas favorecidos que los Griegos en otro respec- to. Lo Ática fué poblada por los Egypcios; pero podemos jactarnos que salimos de un tronco su- perior. No hablo de familias , 6 de Dynastias .• aludo á nuestro origen de estas naciones entre las Cuales la Civilización , los conocimientos , y él refinamiento, han elevado su Imperio, y en donde la Naturaleza ha subido á su mas aiti perfección. ¿Si la Olanda , la Gran Bretaña , la Irlanda,, la Francia, la Alemania, se aniquila* sen , que seria entonces del hombre civilizado? Este pais, joven como es, seria el Gran Atlan* M te, que quedaría para sostener la dignidad del mundo' r- y puede ser que nuestra descendencia, mezclada de varias naciones, tendrá un influjo benigno sobre los genios. Percibimos los efectos perfectibles de un estndo análogo sobre las plan* tas, y los animales. Los caracteres extraordina- rios, que los Estados Unidos han producido, pue- den, en cierto modo, haber sido causados por la sangre mezclada de tantas naciones, que circula en nuestras venas; y se puede anunciar, con confianza , que la operación de causas que obran con un efecto irresistible , elevaré en este pais, todas la facultades del Espíritu humano , á su mas alto grado de perfección*" (v) Por esto es que los Colonos Norte Ame- ricanos mamaron con la leche , y quizas con mas entusiasmo que los mismos Ingleses, el amor á la Libertad Civil , Política , y Religiosa. Los Ciudadanos todos estaban familiarizados con este régimen que era para ellos una verdadera Re- ligión Política. Asi con haber establecido un Con- greso , en lugar del Parlamento, y un Presiden- te en lugar del Rey, con ciertas declaraciones relativas al deslinde de Jos Poderes de uno y otros, tuvieron cuanto necesitaron, sin choque, ni variación de costumbres. A nombre del sentido común, y del can- dor fiüosofico , preguntaremos aqui ; ¿Qué seme- janza hay del Estado Político , y Moral de las Colonias Españolas , con las Colonias Norte Ame- ricanas? No obstante que pensamos con Bacon, y Loke, que eí Jurare in verba magistri ha per- judicado á los progresos del entendimiento hu- [v] Este Discurso de 160 pág. en 4. ° , do hacia un año que estaba impreso en New York, cuando fué traducido eft todas las lenguas cuitas de ia Europa. 25 «ano - no podemos sino citar los pasages siguien- tes dé Publicistas celebérrimos , por ser para as personas que sin entusiasmo han leído la Histo- ria los Corolarios de principios de Derecho Na- tural y Político, tan evidentes como Demostra- ciones' Matemáticas: "Una nación debe ocuparse, primeramen- te de bien conocerse á sí misma; siendo de tanta importancia las resultas de una buena , o mala Constitución; &c \atel, lib. L cap, 11. Las Leyes, y las Constituciones dé los diversos Estados, deben variar, según el carác- ter de los Pueblos, y otras circunstancias, JM mismo libro, Cap. III; SS. 29. El Cap. II, del Lib. XIX Esp. de las Leves empieza- como sigue: "Cuanto, para es- tablecer las mejores leyes, es preciso que los es- píritus sean preparados. " Repararemos las _obser^ Tac ones siguientes de Montaren: "Los Parthos „o pudieron sufrir un Rey , qua habiéndose edu- cado en Roma, se hizo afable, y accesible a todo el Mundo, (x) La libertad misma ha pa- recido insoportable á hombres no acostumbrados nSar de P ellas. Es asi que un ayre puro, sue- L g á veces ser dañoso á los q«e han v.v.do en Pab6S ^^neciano nombrado Balbi estando en Pea*, (en las Indias Orientales) fue presen- todo T Rey. Cuando este supo que no había Rey en Venecia, dio tan grande pajada, que fsaftandole una tos, apenas pudo hablar a sus asaiianao.c Legislador que podría pro- cortesanos.* ¿Cual es ei ftg»; m \„ lAe? » r noner el Gobierno popular a Pueblos tales? P El Ex-PresidSnte Jefferson, que es con- [x] PrompU. aditas, obvia Comitas .. ignota, Partáis virtetW aova vitia. Tacit. Annual. Lib. H. mm M JLJ ■ • 1 1 para ser apto á los Empleos de Elección Po* pular. 3,° Organizar , cuanto mas pronto se pueda, el sistema de procesos por Jurados en causas cri- minales. No me acuerdo si es en Delolme , ó en que otro Publicista he leido la remarcable ob- servación siguiente: " Si fuese posible establecer en Turquía , ó en cualquier otro país de Des- potismo el Juicio por Jurados; y que aquella Institución fuese consagrada por la Religión , y la Opinión Pública , al grado que el Soberano no se atreviese a violarla , bastaría para que gozase el Pueblo de una Libertad mui Regular, j, 4.° No dejarse deslumhrar con las Visiones, los Delirios , y las Declamaciones de los Opti- mistas, y otros tales Predicantes de Anarquía, (y) El célebre Mr Du Buc (z) solia comparar los entusiastas Economistas , con aquellos facul- (y) Nescio quomodó nihil tan absurde dici gotest, quod non dieatur ab aliquo PhiSosophorum. Cicero, de Bívinat Lib. II "(z) Intendente General de la Marina Francesa, famoso pof sus agudezas, dichos, y la elocuencia de su Conversación. tatívos crueles, demasiado afectos a hacer ex- perimentos sobre el cuerpo humano. Si se les ob- jeta que sus experimentos pueden matar al enfer- mo, contestan con indiferencia : B¡en puede su- ceder así, pero el experimento será bello , y aue- lantará mucho la ciencia Medical. ó. ° Gravar profundamente en el Corazón, y la Opiuion de los Militares el famoso Adagio Romano : "'"Cedent Arma Toga? ; „ sin el cual no puede haber Libertad Política, ni Civil ; ni Segu- ridad Individual , ni buenas Costumbres. 6.° No Organizar, por lo presente, sino una Constitución Provisoria , y fijar su duración á un corto número de anos; como, v. gr. cuatro, 6 cinco, cuando mas. Aquella voz, Provisoria 9 hace tomar paciencia á ios hombres moderados» y racionales, y calla á los intrigantes , y á los ambiciosos , sino son demasiado descarados. La Constitución de los mismos Estados Unidos Norte Americanos es , esensialmente , Provisoria: Pues está sujeta á una revisión Decenal ; pero en el modo y forma que ella misma indica^.Los pro- gresos rápidos que hace en este pais la cultura intelectual, lo hará succeptible, dentro de pocos ano» , de un sistema Constitucional , y Legislati- vo mas Teóricamente perfecto, que todavía no le conviene, y que las circunstancias de la Guer- ra actual faarian Peligroso» m 30 NOTAS. N. ®_ 1. No hay en el mundo un país civilizado en donde la impiedad , y el libertinaje sean mas desconceptuados que en Norte América. No hay, tampoco un pais en donde se lea mas, y en donde la libertad de la prensa sea mas ilimi- tada. Vanos han sido los esfuerzos , que después de treinta anos ha hecho el Ateísmo , para derramar su veneno en aquellas dichosas comarcas. Allí no hay leyes contra la inore- dulidad; pero, si, un tribuna! mas fuerte, y mas irresistible Hfí f ' a Anticristiana Inquirioion: est'e i la Opinión y oslTs fados H 1C , a - TO f S ^ perSOMS ^ han via g" ad ° « Xim™ ™ Un,dos sabeíl 1«e Tomás Payne vivió, en sus de sus Rentos A n ti cristianos. Tal eran el horror y despre- ludarle 6 ni I™,™ l0S M N ° rte AlDe » ca »<*> q«e nadie V^ a- hace d' " Ti '^ M " ÍÓ ' CSte "¡««We, « *» borrachera, toce doce, o trece años , en un puebüto de la Provincia de £fejSSZ¿ 8 . b f adOHado del mundo entero...Un hombre q„ e cri.ía„« T 0Cld ° C r° B,ÍeMbr ° de sna de las comnnioL ?&J^ C!er ° 6S ' qUe n ° setía eIecto é nin S»» em- fS'I^r 1 Pais ' au "1 ae ias l ^ -an mudas so- «*]£' p„ v . N ° wrá con la Fil «s°na Lngdnnensis, el Eva», en el S Jo "?' 7 ^T* t&leS P^ 1 ^ 1»« » convertirán, Jos ?ue £f„ ,mÍ , la f lHCeS ' aí grémi ° del cristianismo SLffiííyS r 7 ad T C °" ,OS eSCrUos de !os «odernos erudición i? ataCad ° a la P ^SÍon con nna mentirosa Entre* ^ s lj?f° cowaí¡1 ^ «on la erudición verdadera. T n ■ deIensore * de la. Revelación que hemos cita- F,„Y? ro ° l 2' SegUn el COnce P ío de los TeolLos, y de los 23 Ei J5ST' Itaiianos ' / iemanes < &c - «&» 2 prf¿ S; T i™ rr S ' ^ fué uno de los Catedráticos de reforAÍi «^distinguidos de la Universidad de París reiuto á las mentirosas truhanerías de Volíaire con n m ™ "STafd t erUdÍ fÍ°' y D Sa!AíÍC0 ' « "-^inti ufada": partas de algunos Judíos Portugueses á Mr. de Voltaire ta re con" rnfrT 5 BeattÍe ha COrabatÍdo al «-i-» %' Sfii? n r ,a D T IaIe ^a mas erudita , mas clan,, y mas ir . ShT ni m . P ' déZ CO " 1 ue üenios escrito el -Texto nos íslacion D XL C d le t ° bra dG Wa ^rton, intitulada: « Le! SeoK T„íi de Moyses;,, escrita para refutar á los Es- cepticos IngW Belingbroke, y Hume. Es permitido esperar cioJr T e eStó " enca 'g ados de formar una BibMote?5K cíonal , nos proporcionará naguellos excelentes autores SI N. © 3. Navego entre dos escollos : los SupertieiVo* Fa naticos,.é Intoleran.es,' y los Partidarios de la WeduLad Los primeros no merecen que se les arguya ; pues con sus* tontos absurdos, Lacen todo lo necesario {«raV-c, tricí lar sus adversarios , que afectan confundir la líeligion con la .Superstición. Antes que los E. U. Norte Americanos esta- bleciesen su Independencia , cr t o que muy pocos Public *. tas habían .maznado que ei Clero no debía P exist.r sino de ■ contnbuci o;.es voluntarias , y porque de este modo'esaT- lanado , y están mantenidos los varios Cultos en los Fstados Un.dos han concluido algunos Ligeros Sofistas, que tfi los Gobiernos deben abandonar el amparo del Culto 4 la piedad de los Christianos. Tant Cu, tant payé, Cuanto Crei do, tanto pagado, ha dicho uno de ellos en uVpoemalmpío Sena moralmente imposible maatener un Culto Nacional c„ un país como los Estados Unidos, en donde el Chris ¡anis mo está subdividido en diez 6 doce Sectas, ó mas biel Co muniones, ó Ritos. Allí bastan el Zelo , y Ja emulación do as vanas Comuniones para mantener el Clero en „„ areS pe! tabie abundancia, y el culto con la > mayor deseneia K ¿ Quien creerá que la Iglesia Christiana pudiese existir con Jnn'tt ' en , l0S n demas P* ises del Mu »d° 5 «« donde „ hay Anni i¿: Comuniones, sino estubiesen amparados sus Ministros , ya sea con pens.ones de parte del Estado , yá por el Diezmo, o por Haciendas pertenecientes al Clero? No nos permiten extenderse mas largamente sobre es- te asunto importante los límites de este opúsculo. Las oe'r sonas que boscan de buena Fé los Principios que conducen &|¡? ?,! la M ° ra!idad > si " la «™»'»o puede existir lT oertad Política , encontrarán esta materia sabiamente tratada en el Espíritu de las Leyes ; en el S Publico de Vatiel Lib. ]. Cap. Xíl. ; en los Instituí de Wneval , y en el Lib. VI. Cap. X de los Principios de Filosofía Moral y Política de! Doctor Wiliiam Palé? Obra que en Inglaterra, y Norte América ha tenido diez v ocho Ediciones Aquellos Eruditos Publicistas , al mismo" tiempo fj™, , los Campeones de la Tolerancia, arguyen á favor de Establecimientos Religiosos á costa del Estado. No dudo que ciertas personas , que altamente despre- cian la experiencia de todas las Edades , y Naciones, se en- ítSTpT^VT ! T €Sper ° qUe ía ñe ' !Í Z im del evangelio seiccel tabulo de las Leyes Orgánicas de Chile. .. Me conten- taré con convidar á las personas bien intencionadas á que lean el Admirable Libro XXIV del Espíritu de las Leves- An el veerán cuanto á nuestra especie ha humanisado, civi! Usado, y ennoblecido el Christianismo. En fin J J. Rousseau que no puede ser sospechoso á los Incrédulos confiesa lo que sigue: "Cuando la Religión no hubiese hecho sino este 32 bien i los hombres (dar su sanción á la autoridad de las Le- ves ) él bastarla para que todos debiésemos amarla , y adop. ¿ría, aun con sus abusos; pues que ella ahorra aun mas san- gre que la que ha hecho derramar el fanat.smo. Véase el ILcurTo sobre el origen, y las causas de la Desigualdad en- tre los hombres , parte 2.a N e 4 Los Lectores ilustrados se asombraban en leer í>n el Libro IX; Cap. 1.° de una obra tan perfecta y tan admirable como el Espíritu de las Leyes, que Montesqu.eu hable de la República Romana como de uno de ios Uier.- ros Federales de. la Antigüedad. ¿Pera , qué es una Ke^u- Mica Federal, según todos los Publicistas Antjguos, y Mo- dernos? No es ciertamente otra cosa sino la reunión de muchas Comunidades, 6 Repúblicas, que cada una exerce en su seno, en todo, 6 en parte la Soberanía Nacional ; pero que estén estrechamente reunidas, y Ligadas en un gran Cuerpo Nacional; como v., gr. El Consejo de los Amphyc iiones entre los antiguos Griegos , la Dieta de los Suizos , los Estados generales de la Olanda, ó el Congreso Norte Americano. Es en estos Grandes Cuerpos , compuestos de los Representantes de los varios Estados ó Provincias, que re, side esencial, y realmente el egerócio déla Soberanía Na- cional: pues .á los Congresos generales de aquellas Repu< biicas Federales, y al Gefe Egecativo de, dichos Cuerpos pertenecen el Derecho Exclusivo de mantener relaciones d* amistad y de comercio con las demás Naciones; de hacer tratados, y alianzas; de declarar la. Guerra y hacer la paz; de maandar Embajadores y Cónsules; de acuñar moneda; de levantar Egércitos; de poner pechos y tributos Generes * Aduanas , &c. en fin .de declarar nulo lo que en una de las Provincias Federadas, se hubiese hecho contrario ai ínteres , a Ja Supremacía, ó á la Union de Ja Confederación. Tai es la definición exacta y determinada , aunque tosca y brc*e„ de toda República Federal bien organizada. ¿Qué semejanza entre tal sistema de Gobierno y el de la República Remana? Nunca practicaron los ^Romanos el sistema Representativo, que es la esencia del Gobierno *e, deral. Esto resulta de la misma lectura del Espíritu de las Leyes , y de la no menos admirable obra del mismo Mon- tesquieu, intitulada: "Causas de la Grandeza j de la De- cadencia de los Romanos." El egercicio de la Soberanía, re- sidia en las Asambleas de los Ciudadanos habitantes en la Ciudad de Roma, juntamente con el Senado. Allí no había Diputados ó Represdntantes de los Pueblos ó Provincias de aquella Inmensa República. Verdad es que los Romanos Conferian el Derecho de Ciudadanía, sin la mas mínima res- tricción,* los pueblos conquistados, ó reunidos; y es igual- mente Verdad que un gran nú mero de los principales ca-, ifacteres y papeles de aquella República , /ueroa naturales 33 de los Países conquistados ó reunidos; y en este sentido, nunca igualó a la liberalidad , y sabia política de los Roma- Sos ninguna República Antigua ni Moderna. A esta li- beralidad atribuyen principalmente Montesquieu, y los demás Publicistas, é historiadores el engrandecimiento de los Ro- manos. Pero este modo, que adoptaron para reunir los Pue- blos á su República, era mui distinto de lo que se en- tiende por las voces Federación , ó Confederación. Todo lo que se puede decir sobre aquella inexactitud del mas cé- lebre los Publicistas, es el verso siguiente: Aliquando Divus dormita t Horneras, % N. ° 5. Confieso que la revolución, tan absurdamente lla- mada Federal que se operó en las Provincias de la Plata á fines del año 19, fué para mí, durante un mes ó dos, un Objeto de alegría, y de grandes esperanzas. Habiendo re- cien llegado de Buenos Ayres á Tucuman me eran bien co- nocidas, y por menor, las infamias, de toda clase, del Go- bierno Directoría!, y de SU digno Congreso. Los buenos Americanos esperan que la familia del finado General Bel- grano publicará un dia la prohibición que se le hizo dos veces , de penetrar en el Perú hasta el Desaguadero, du- rante el año 1818, cuando este General verdaderamente patriota ; ofrecía verificarlo bajo la responsabilidad de su ho- nor y de su cabeza. Esto no puede ocultarse, porque aque- llas dos prohibiciones las leyó el General á muchas perso- nas en Tucuman, en Santiago del Estero , y en Cordova, mientras volvía moribundo á Buenos Ayres á principios del año 20. Esta fué una de las Traiciones que mas indigna- ron á los patriotas del Alto Perú... En fin, me alegraba la Idea de ver organizarse un Sistema Constitucional que ha producido efectos tan felices, y prósperos en Suiza, y en Norte América. Pero, ¡ Cuan poco conocía entonces el Sue- lo que pisaba ! No tardé en convencerme, que por Fede- ración la Plebe de aquellas Comarcas no entiende sino la Anarquía; y sus Indecentes Caudillos, un despotismo mi- litar, y salvage, que repugnaría á los Tártaros, y á los Árabes. Asi es, que para hacerse popular, con tales bárba- ros, los que tienen algún rasgo de civilización, la abjuran para afectar el GÜAZISMO; Asi es que aquella pretendi- da Federación, no ha producido sino la Desfeder acwn , la dislocación, y la desmoralización de aquellas Provincias; de donde ha arrancado ias escasas y débiles raices, que en ellas habia echado la civilización. A esta plaga Antisocial han resistido los Pueblos de Mendoza, de San Juan, de la Rioja, y de Catamarea; por ser estos Pueblos agricultores , 34 y de buenas costumbres; y no vagamundos carnívoros. En. tre las personas que han contribuido á salvar la civilizado» en aquellas provincias, la Historia distinguirá, en San Juan al Coronel D José de ürdininea, E.^Gobernador, y á su succesor D. Sajador del Carril; en la Rioja á D. Nicolás Davila, y en Catamarca á los SS. D. Miguel Diaz He 1» Pe«a, D. Francisco de la Mota, y al Gobtnador Ruzi Asi es que Jas disensiones civiles que, algunas veces, hacen tnunfar la Civ.hzac.on y la Libertad entre Pueblos Cultos como v. gr. en Buenos Ayres , nunca han producido , y nunca producirán entre Pueblos poco Cultos, sino el triun- Tilizaciin ' h TÍraUÍa ' y ,a extincÍ011 d e i* Ci- w* && 35 Post-scriptum. Aunque muchas personas saben en medio de que distracciones he compuesto este Opúsculo, asi de e?tos como de los demás lectores pru- dentes espero rae perdonarán el poco método, que en él se encuentre ,, pues yo mismo conozco ahora, que la mayor parte de estas notas debian estar en el texto; pero me prometo que el lec- tor me dispensará una indulgente consideración , ex\ recompensa de . la buena intención con que e&pribo. Pocos dias después de la mui necesaria re- volución, que se operó en la Metrópoli de Chile el, 28 de Enero último, dos Ciudadanos princi- pales me instaron á que hiciese reimprimir un Opúsculo, que publiqué en Tucuman en Oc- tubre de 1821, con el título de: "OPINIONES da los Publicistas mas Célebres , sobre las varias Formas de Gobiernos Libres. " Reusé en conse- cuencia de la resolución que había tomado, an- tes de pasar á este lado de los Andes , de nun- ca mezclarme en materias políticas. Tomaré esta oportunidad, para declarar, que al instante que supe que corría la especie, que yo era el Au- tor de una carta, que pareció en el N. 3 del Observador (24 de Septiembre de 1822) me pre- senté al Sr, de Alzaga, Ministro Enviado del Gobierno de Buenos Ayres cerca del de Chile, para protestar contra aquella calumnia; y ofre- cerle baria conocer el verdadero Autor de di- cha carta; tomando igualmente por mi cuenta ¿> ía jusí^cacion del Editar del Observador , que no tenia otra parte en la publicación de dicha carta , sino el haber cercenado, y suprimido al- gunas expresiones mui violentas contra el Sis- tema de Buenos Ayres. No menores fueron mi asombro, y mi indignación cuando me vi desig- nado como uno de los detractores del Gobierno de Buenos Avres en el N.° 20 del Centinela, 8 de Diciembre del ano pasado. El 28 del mis- mo mes me acerqué á mi respetable amigo D. Joaquín Campino, con una memoria en que re- clamaba contra aquella nueva impostura , supli- cando al Sr. Campino que es amigo del Editor del Mercurio, que hiciese insertar mi reclama- ción en dicho Periódico. Las persecuciones, y disensiones que agitaron el Espíritu Público en Chille, y un viage que hice é Valparaíso, fueron la causa porque se extravió , ó se olvidó mi re- clamación. A las personas que habrán creido que me ocupaba en escribir contra Buenos Ayres me tomo ía libertad de ofrecerles la Traducion Literal de un pasage de una memoria , que es- cribí potos meses hace, para condescender al deseo de una persona de alta consideración: "Tal es el cuadro desoonsomüor , que las Provincias * j un a ofrecen á los amigos de la Liber- tad. Lllos desesperarían , sin duda de su triunfo final en esta región, donde la naturaleza ha prodigado sus favores con mano exuberante; sino existiese en la Ciudad de Buenos Ayres un foco de civilización, y de luces, que hace, de ia in- mensa y feraz provincia de que es la Capital, un asilo, que se ofrece naturalmente á los hombres Civilizados de las otras provincias de Ja Plata, donde encuentran todos los elementos necesarios pa- ra restablecer su fortuna, ya como Agricultores, ya como Comerciantes." - Pocos dias antes de Ja elección del Exmo. fcenor Supremo Director actual, fui convidado. 37 y por escrito^ por personas de la roas alta res- petabilidad, á escribir contra la invasión de las Ideas Anárquicas. No he podido desetenderme de tan honorable tarea , no obstante que bien conozco cuan inadecuados son mis talentos, y mi concepto, para merecer aquel influjo que arrastra la persuacion. Me anima y me sostie- ne el pensamiento que mereceré la aprobación de los hombres de bien, que no pueden ser otros que los amigos del Orden. Corregir á los Fac- ciosos, a los Entusiastas, y á los Testarudos se- ria obra mas que humana: pero, sí, se puede esperar, con el uso de argumentos sacados de la Historia ^ y de la tranquila Razón , dis- minuir el número de los engañados, y de las victimas de los Predicantes de la Anarquía, En todos los tiempo?, y países han tratado aquellos perturbadores de alucinar á la muchedumbre con promesas de Gobierno sin abusos , y de felici- dad masque humana. ¡ Plegué á Dios que el Go- bierno actual calle á nuestros Optimistas : á los de buena, como á los de mala fe !..,.No con ba- yonetas, calabozos ó destierros ; pero sí, gober- nando según las Leyes Constitucionales, con jus- ticia, y firmeza- Los que han estudiado la historia de la Revolución Francesa se acordarán de una carta que Raynal escribió en 1791 a la Asamblea Cons- tituyente ; en Ja cual después de censurarla por su aspiración á una perfección ideal , confesaba aquel Filósofo :" Q UE LOS QUE SON LLA- MADOS A CONSTITUIR A LOS PUE- BLOS, NO DEBEN TOMAR POR ME- DIDAS EXACTAS DE LEGISLACIÓN LAS ESPECULACIONES DE LOS FILÓ- SOFOS. " I Compatriotas ! .... Por lo regular la fábu- la enciera útiles moralidades. Permítasenos citar el pasaje siguiente de un Gran Poeta que túvola 38 desgracia de morir en los tiempos de la agonía de la Libertad Romana: Has fit ¡ter : manifesta rotae vestigia "cernes üique ferant aequos et coeium et térra calores] Neo prema nec summum molire per ethera eurrum Altius egressus , coelestia tecta cremabis ; Inferí us térras ; medio tufissimus ibis. Neu fe dexterior tortum declinet in Anguem Nevé Siíiisteríor pressam rota ducat ad Aram • Ínter utrumque teñe; cetera fortunae mando, O vid. Metam, Lib. II. F u b, I. Cuando el Sol fió á Faetón la conducción de su carro le hizo las advertencias siguientes : Mira bien las huellas de tu carro. Diríielo adonde están iguales los calores del Cielo y de la' tierra • Si te elevases mucho á las regiones etéreas, incendiaria* la morada Celeste ; si descendieses demasiado , reducidas la tierra á cenizas : guarda un medio jntre aquellos extremos , y marcharás seguro Site inclinases mui á la derecha cae- rías en la constelación de la Serpiente ; y en la del Altar , si á la izquierda, Sosten tu carro en- tre ambas dos. Dejo lo demás á la Fortuna Ínter utrumque teñe, medio tutissimus ibis! AMERICOLA. JYOTA* t,a prisa , y las otras circunstancias en que he escrita este opúsculo me ha hecho cometer un gran anacronismo sobre a muerte del Ilustre Barnaveldt Este pereció un siglTy met dio an es de los Dewitts, á saber en 1618, ó 19. El Principe Mauricio „„ p„diendo conseguir, que le condenasen como ¿a! triota, le hizo juzgar como culpable de Arminianismo ñor ítffiSí! «°í *"n del . 1 yn9d ° de D ° rt - ^decapitar 4 la edad de 72 afios. Un siglo antes Calvino había hecho que. mar en Ginebra « Servet, por Anti Trinitario. * ERRATA. Pág. Lin. Dice. Léase. 5 37 refuto refutó 6 6 seplicismo escepticismo 6 20 como cuanto 9 14 reysuelos reyezuelos 9 16 civilisado civilizado 9 18 civilisarse civilizarse 10 22 los les 15 2 las los 16 16 A En 19 ]8 los les 20 13 llamáramos llamaremos 22 36 particularmen particularmente 27 19 que de estable- que los Franklínes , y ios cerla Washingtones de establecerla 27 34 extranjeras comerciales 30 34 erudicioso erudición 30 41 Inglesws Ingleses id. id. Belingbroke Bolingbroke Precio dos reales, ■■ EZSdl * 1