Num. 73 4?r MINISIWi DEL GOBIERNO DE BUENOS=AYRES. MIERCOLES 6 DE OCTUBRE DE 1813. uesta en estado da sentencia la causa criminal -eguida contra D. Felipe Cardoso por haber dirigido unos anónimos incendiarios á Jas Provincias de la unión, el Asesor general de G hierno ha expuesto el siguiente dicta rre i , cuya publicación está reclamada por las circunstancias de la misma causa. EXCMO. S. P. E. E 1 Asesor de esta superioridad, visto es- te proceso criminal contra D. Fílipe Santia- go Cardoso, acusado de correspondencias se- diciosas, y turbativas de la unidad del Go- bierno con las Provincias del Rio de la Pía ta, por cuyo delito piie el Juez Fiscal se le imponga la pena de muerte , dice: que con nombre supuesto de Anastasio Barra- gan fueron escritas, y dirigidas al Presiden- te de Charcas las cartas, y papeles de fojis 1? á 8 , 37 á 43 , y 5 1 á 56. — Su simple lectura convence las miras delinqüentes , y el proyecto horroroso de desacreditar al Gobier- ne, haciéndole sumamente odioso , asi como sus respetables Miembros, ante los habitantes del Perú, á quienes provoca con alianzas, alien- ta con auxilios, y los concita para formar una liga y rebelión de Pueblos , un sangriento cho- que , que desviandolos de la unidad moral y fí- sica, sirvan estos mismos debates para comple to apoyo del enemigo que nos asecha, Qaal pues sea el autor, ó al menos el que haya intentado propagar por medio de dichos papeles unos sentimientos tan mostruo sos, unos libelos que atacan nuestras Autori- dades constituidas, y que á no haberlos apren- dido , habrían puesto ciertamente en lastimo- sa combustión á el Estado, no es difícil conven- cerlo. Porque los Maestros púb'.icos de prime- ras letras D. Francisco Xavier Acosta , y D. Rufiüo Sánchez declaran á fojas 1 1 , y 59 vuel- ta hallarse enteramente iguales los tales docu- mentos, ó qua tienen mucha semejanza con la letra d«l de fojas 20, reconocido por Car- doso á las 18 de su confesión de fojas 2$; añadiendo dichos pericos á tiempo del primer cotejo , que es tan perceptible la semejanza, que solo Ies faltaba, haber visto escribir la carta di fojas 5 , para atestiguar con certidum* bre fiúea . Agregúese también que aunque el re» á la 20 de su citada confesión sostubo , que el pa- pel de fojas 2 1 (su titulo [Pretensiones de ¡as Tropas Orientales , pretensiones de la Provin- cia Oriental) no citaba c?,crito de su mano (no obstante que hubiesen querido imi-arle la letra disculpándose con que asi este como los asmas vinieron de la Banda Oriental) sin embargo afirma lo contrario á h 32 39 y 43 de lejas 78 vuelta y siguientes : ds con iguieoté 5 á es un hacho indudable que el relacionado papel de fojas 2 fue al menos copiado por dicho Cardo • so, quien por lo tanto le há rubricado, y sus- crito para perpetua constancia Interrogado igualmente sobre si habia confiado, ó entrega- do á alguna persona la predicha copia de fojas 2, contesta negativo á la 33 de fojas 79, y que no ha sacado otra de su tenor , y que ha debido hallarse entre sus papeles. Atura bien: si con la carta de 26 de M-tyo de fojis 6 remi- tió el Presidente de Charcas las precedentes tres copias según certificado ds fojas 8, y si entre estas vino, y exi te el tal papal ds fojas 2> se sigue , que púas Cardoso confiesa ser su- yo , ó copiado por él, y ademas es uno de los que traxo de la otra banda, y tenía en su ca- xon, sin haber sacada otra copia de su tenor ¡ él y no otro debe cree» se el supuesto Anastasio Barragan que escribió la mencionada carta de fojas 6, dentro de la que se incluyeron las di- chas tres copias , entre las quales aparece la de fojas 2 escrita de puño, y letra del mismo Cardoso- Urgen mas estos convencimientos, si se ad- vierte, que remitidos á V. E. los de foja 1* á 8, y habisndeles puesto una cubierta con el supuesto nombre para. D. Anastasio Bar- ragan,íué colocada esta carta con el núme- ro ^9 entre la correspondencia pública dada en lista á la llegada de! Correo del Perú en fin de Julio, Que tomadas precauciones para arrestar la persona que fuese á -sacarla , se apersonó un hombre alto y rubio, pidiendo ese mismo número 39. Que preguntado para quien era? Respondió , no ss t espere Vmd> de allá, la j>iden , preguntare para qm'en es. Q iq ido al" zaguán ds ia casa Correo , habió an ctro al parecer D. Felipe Lardoso, y vuelto á la ventana de te «s.üfeta, d so bus- raba la que venia para D. Anastasio Barra gan. Que el Oficial cartero ls repuso, pasase á verse con el Admini trsdor principal para que filmase recibo, (pues se le figuró , que la car • ta estaba certificada) pero que entonces notó, que por segunda vez, se dirigió el precitado hombre alto y rubio al indicado Cardoso co- mo preguntándole que debía de hacer , ó que significaba lo que le decían, según Na2ar , y el Administrador principal Albur á fojas 12 y 18.= La persona alta y rubia es D. Juan José Martínez, el qual declara á fojas II vuelta, todo quanto contestan jos referidos Ncízar y Albín: aunque Cardoso permanece negativo, quedtn en su vigor jurídico los 3 tes- tigos que lo condenan , máxime en el careo de f jas 31 y 32, donde el 4? D. Gerónimo Aíbo- leya refiere haber saludado allí al reo, estando »» cierto en que D. Felipe Ondoso se llegó » como al oiio d@ O. Juan Jote Maiíinez, en »» lo qual (añade) nó pu .¡detener equi voca - »» cíoíí , porque conoce muy bien á los dos," como que aun el mismo reo asegura á fojas 32 conocer al expresado Arboleya. Y si á estos ha- chos agregásemos qua, registrada la lista del Perú, se hal'ó el numero 39 dirigido á D. Anastasio Barragan según fojas 12: Que el nominado Cardoso concurrió esa ocasión á !a Casa Correo conforma a ia 3* de su confesión ds fojas 22 , con las declaraciones de Texo, y los Vidales: que al encontrarse Dupuy , (en circunstancias de conducirlo preso el Ayudante M'jnteroia) le dixo con bastante' sorpresa, "to- »me Vmd. esta llave, y diga Vmd. á la mu- wger que vive en mi casa, que saque todos los » papeles que e'tán en el caxon" (de cuyo mé rito podrá V. E. formar concepto' según nota de fojas 78 , no obstante que los de fojas 61, y siguientes de la propiedad del reo se asemejan en su letra y caídos cen ios de fojas 1? á 8, 37 á 43 , y 5 1 á 5 ó) : que en fin cotejado el papel blanco que encontraron á Cardoso, con el del documento de fojas 5 remitido al Presí- deme de Charcas Con carta de 26 de Mayo, resulta iden r idad entre amíjos según fojas 13 vuelta; ¿quien pues (reuniendo todas las pre- ño ra h» B .a rugar, de cuyo boriendo aten- tado contra ti orden socid, la tranquilidad da los Pucuio.i , y toíiSÍ.Ítííü.vion á las Autoii- «íades ?stá completamente convencido; y aun - que este 4et*s¡Ul)le delito* debería, ser castigado con pena Qapital como lo pide el Juez Fis- cal, y opino el Asesor en su precedente dicta- rle t? ; no obstante, y atendiendo á que el di- cho Cardoso ha sido un ciego instrumento de que se há valido el verdadero autor de esta ciirniual correspondencia, y atendiendo tam- bi^rs á la escás z de su talento, se le conmu- ta esta pena en la de seis años de destierro con dí' tino á la Rioji, cuya condena empezará a correr denle qu¿ salga del Hospital en que ahora se halla, donde pe;nunecerá el tiem- po que |e sea necesario para curarse en cali- dad de preso; declarándosele también inhábil para obtener cargo 6 empleo alguno en lo ci- vil, militar, y político en ningún tiempo. Co- muniqúese al Gobernador Intendente, al Xe- fe de la Provincia d¿ Córdoba, y al Fiscal de b causa para que lo haga saber al reo. — Hay tres Rúbricas de los señores del Gobierno.-— Moreno Secretario. Exercito sobre Montevideo. Las\< ultimas comunicaciones de aquel Ge- neral son de 29 de Setiembre. Ningún su ceso da ce ns duración habí ocurrido hasta aque- lla fecha: mas de 300 Bambas se hallaban ya en la Villa de Canelones, fuera délas que están en el mismo Exercito : no obstante los sitiados se verán libres por algún tiempo de ser mortificados con ellas. El conductor da esta correspondencia há sido el Capitán de Miúcias D. Blas Udoa. El comandante de la Colonia avisa con fecha de 2 del corriente haber pasado quarenta y tantos buques enemigos con dirección al parecer para el Uruguay: según la opinión del dicho Comandante podrá temerse que á su regreso hagan estos Buques alguna tentativa por aquel punto. CHILE. El Gobierno de aquel Pais ha decretado la admisión y circulación libre en el territorio de de su mando de la nueva moneda nacional ex- pedida en las Provincias Unidas del Rio de la Plata.Consiguiente al decreto de nuestra Asam- blea General ha ordenado también que los Conventos de Regulares de la Provincia de Cuyo se reconozcan sujetos á ía jurisdicción privativa del Comisario General creado en «sta Capital» Se hnn recibido Papeles de los Estados Unidos hasta una fecha bastante reciente, y en el Eyening Post de New York de ai de Ju- nio ultimo se lee lo siguiente. «Según una carta de Cádiz datada en 13 de Abril parece que comenzaban las host ilida- des entre nosotros y el Gobierno presente de España: los Españoles se quejan de que noso- tros hayamos tomado posesión de las Floridas, y también de que aprobamos el espíritu revo- lucionario que cunde en sus Dominios Americanos . y hemos reconocido abiertamente los derechos que tienen aquellos Países para la insurrección. El autor de la carta dice que una propuesta se presentó sobre la materia á las Corres de Cádiz' con recomendación de que se considerase inmediatamente este punto " En el mismo Evening Post de 1? de Juai» se comunica lo que sigue. "Por la llegada del Barco Español !a Ana capitán Martínez, en 20 dias de ta Guaira, sabemos que los Patriotas han ganado una Ba- talla 20 dias antes que la Ana saliese en Gui- que en lo interior del Pais entre Barcelona y Curnaoá. Los Realistas entre muertos y heri- dos perdieron trecientos, é inmediatamente des- pués de la batalla 1500 de los Realistas deser- taron y se pasaron á los Patriotas." Aquel mismo atributo que distingue el ca- rácter del hombre y señala el término de su naturaleza, es también el origen fecundo de ía mayor parte de sus desgracias. La razón , esa sublime facultad de reproducir el universo baxo distiatas formas y combinaciones , dio á los individuos déla especie humana un fu res- to derecho para disentir en sus principios. Per lo mismo qui nadie pnede fundar una preten- sión exclusiva al descubrimiento de la verdad, cada uno está autorizado a investigarla según las relaciones que encuentre su geno entre las entidades morales que compara, Evte juicio que necesariamente: súpose la diferencia de la educación y los caprichos de la casuali- dad, produce luego las opiniones, qus por uti abuso insensible de su imperio extienden la, discordia al sentimiento. Asi es forzoso que el hombre disienta siena* pre del hombro, y que su unión coi; los demás haga un contraste interrumpido al quadro uni- versal cíe nuestra especie. Solo el amor sagrado de la Patiia es capaz de multiplicar las ex- cepciones de aquel principio, y unir á un gran pueblo baxo el solemne voco de ahorre- C \> . i 3 m> • ? 3 cer sus ópteseos. Pero aun entonces , la con- tradicción de los medios y el poder relativo de los iireréses sostiene algún partido disidente* q :, e armando en su íavor el odio ;í la novedad ó el fanatismo del zelo convierte en deber la resistencia. Un mal cuyo origen es indestructible por- que é¡ es tan antiguo como el hombre, servirá siempre de obstáculo á la plenitud de nuestras esperanzas por mas que influya la fortuna en les votos de la Union. Sería atentar contra el imperio del tiempo el pretender destruir toda sombra de disiden- cia, hasta que un progresivo convencimiento pesuada á los mismos que la sostienen el inte- rés de renunciarla. Entre los motivos capaces de obrar este fenómeno , yo miro como irre- sistible íi igualdad de los peligros que amena- zan á todos , si por la vicisitud de los aconte- cimientos humanos vacilase alguna vez nues- tro destino. Es cierto que en este caso los primeros mártires de la libertad serian, los que son mis dignos de este nombre : pero su muerte no ha- ría la redempeion de los demás, aunque alega- sen por mérito su indiferencia política ó re- cordasen el quadro de su protervo anti-ci- vismo. Precindamos esta vez del raciocinio para escuchar solo á la experiencia y ahorrar- nos la fatiga del examen. Qual ha sido la suerte de los indiferente^ de los anti-patriotas y de los mismos Espa- ñoles Europeos en los Pueblos donde efíme- ramente se ha extinguido el fuego de la re- volución? Ya lo dice el Español en el Epilo- go del numero 36 : una experiencia tardía les ha hscho ver que con sujsta-se ds nuevo' al Gobierno de España, no hacían rna> n U4 multiplicar sus males y doblar los peligro, de su seguridad: nada ha podido salvarlos de la proscripción ó de la muerte: el mismo incien- so que quemaban á ios nuevos déspotas de Venezuela provocaba su inexorable fallo, y sobre el airar que preparaban para deificar la tiranía, expiaron al fin el crimen de su sacri- lega prostitución. Solo en la embriagues del odio, ó á la distancia de los sucesos prácticos , puede lison- jearse el partido disidente con la esperanza de sobrevivirá la ruina del Pueblo , y solemni- zar con sus impías aclamaciones el asesinato de los hombres libres, Pero en el momento que vacilase la espada en nuestras mano?, ellos oi rian publicar un nuevo código que quando ya no encontrase pretextos para imponer pe- nas , condenaría como un crimen aun la exis- tencia casual de losque hoy miran de lejos nues- tras vicisitudes políticas. La salud de todo habitante de la América está en la libertad: un decreto irrevocable de la naturaleza qniere que todos suban al cadal- zo, ó entren al Templo de la gloria: no hay medio, y la elección pende de nuestras manos: solo la fraternidad puede ser nuestra eterna ga- rantía. Hemos jurado por la religión de nues~ tros padres , por el amor á nuestra existencia y por nuestro honor público, prodigar los úl- timos sacrificios antes de ofrecer una escena de risa para los tíranos, y de execración y luto para nuestros últimos descendientes : acor- demonos siempre de nuestros votos , y no ol- videmos lo que es capaz de sostenerlos. .Imprenta de niños Expósitos